(PR/Rocío Guzmán/Santiago Córdoba) La implementación de fotomultas y el ordenamiento del tránsito en las entradas y salidas de las escuelas son dos de los temas centrales en los que trabaja la Secretaría de Control Urbano y Convivencia del Gobierno de Venado Tuerto.
Sobre las fotomultas, la titular del área Silvia Rocha fue categórica: “Si las conductas son las correctas, este sistema no debería generar inconvenientes. Es muy simple: si llegás a un semáforo y está en rojo, tenés que frenar. No hay mayor o menor incidencia, simplemente se trata de cumplir las normas”.
No obstante, reconoció que la cantidad de infracciones detectadas desde la implementación del sistema evidencia que muchos conductores no respetaban los semáforos. “Esto demuestra que hay un alto nivel de siniestralidad porque las conductas no son las adecuadas”, afirmó.
En relación con los radares de velocidad, Rocha sostuvo que su implementación responde a una necesidad comprobada de reducir la velocidad en determinados sectores de la ciudad. “Lamentablemente, está demostrado que la única manera de que los conductores bajen la velocidad en este país es con un radar. No lo digo yo, lo puede decir cualquier persona que analice el comportamiento vial”, expresó.
Además, respondió a quienes sostienen que las fotomultas tienen un fin recaudatorio. “Es simple: si no se comete la infracción, no hay recaudación. Si se frena en el semáforo como corresponde y se respetan las velocidades, no hay sanciones. La finalidad de este sistema no es recaudar, sino generar un cambio de hábito en los conductores y reducir los siniestros viales”, explicó.
Rocha también destacó que el uso de tecnología en el tránsito permite optimizar los recursos humanos del municipio. “No podemos poner un inspector en cada semáforo, ese recurso humano es necesario en otros sectores. La incorporación de tecnología en el control del tránsito es una herramienta clave dentro de nuestro plan de movilidad”, indicó.
Época escolar
Por otro lado, Rocha se refirió a los problemas de circulación en las escuelas, una situación que se repite cada inicio de ciclo lectivo. “Vamos a volver a analizar cómo ordenar el tránsito en los accesos a las escuelas. Son muchos los colegios en Venado Tuerto y a veces no llegamos a cubrirlos a todos con el personal disponible”, explicó.
Sin embargo, remarcó que la solución no depende únicamente de la presencia de inspectores de tránsito, sino de la conducta de los propios adultos. “Los inspectores están para cuidar a los niños, no para estar corrigiendo las infracciones de los adultos. Se enseña educación vial en las escuelas, pero quienes tienen que dar el ejemplo son los padres”, señaló.
Entre las principales problemáticas detectadas, Rocha mencionó el estacionamiento en doble fila, la falta de casco en motociclistas que transportan a niños y el uso incorrecto de los sistemas de retención infantil en los vehículos. “Muchas veces vemos que los padres llevan a los niños en moto sin casco, o en auto pero sin cinturón de seguridad y sentados en el asiento delantero. Son detalles que pueden marcar la diferencia en caso de un accidente”, detalló.
El municipio también evalúa el impacto de la extensión de la jornada escolar en los horarios de ingreso y egreso de los alumnos, lo que podría generar modificaciones en la organización del tránsito. “Febrero es el mes en el que empezamos a planificar estas cuestiones, pero hay que insistir en que no esperemos que el control resuelva todo. La clave es cambiar las conductas individuales para mejorar la convivencia vial”, concluyó Rocha.