La remodelación de calle Belgrano sigue generando polémica en la sociedad venadense. Ahora la que puso el grito en el cielo fue la concejal de Nuevo Horizonte, Liliana Rostom, que se quejó porque el Ejecutivo todavía no habría remitido al cuerpo legislativo ningún proyecto sobre los trabajos a realizar.
La legisladora participó el fin de semana de una reunión con comerciantes de la más céntrica calle de la ciudad, el Colegio de Arquitectos y el secretario de Producción e Innovación municipal, Darío Mascioli,cuyo tema central fue la remodelación de la Belgrano.
Según la edil, el funcionario se comprometió a enviar entre hoy y mañana al Concejo un borrador de las obras a ejecutar, ante lo cual Rostom planteó que «una vez más se toma por natural que se empiece algo y luego se le pida autorización al Concejo, como ya lo vivimos con tantos otros temas», y apuntó que para justificar la demora en la remisión del proyecto, «Mascioli puso como excusa las vacaciones de los encargados de la redacción y el receso del cuerpo legislativo, lo cual no es real porque hace meses que venimos escuchando hablar de las obras de calle Belgrano, es decir que el proyecto ya estaba definido con antelación».
En la misma línea de queja, la legisladora consideró que una obra de la envergadura de la planteada para la «cuadra larga» de calle Belgrano, «no podría comenzar hasta que no esté autorizada por el Concejo, pero se naturaliza la inobservancia de los canales administrativos correctos, al punto tal que cuando uno los reclama, se quiere hacer creer que queremos poner palos en la rueda o retrasar los trabajos», para luego aclarar que «todos queremos que se haga esta obra».
Paralelamente, aseguró que el reclamo el reclamo ante la Intendencia es para proteger a los comercaintes, ya que «estamos hablando de una intervención en la arteria principal de la ciudad y no queremos que los afecte ni a ellos, ni a toda la gente de Venado y la región que asiste a pasear o de compras, sobre todo los fines de semana».
Para terminar, la referente de Nuevo Horizonte insistió que si los trabajos se hubieran hecho a partir de una licitación «habría plazos que respetar y sanciones en caso de que no se cumplan», pero se decidió, «sin el visto bueno del Concejo que se haga con fondos correspondientes a Obras Menores y con mano de obra municipal, sin conocerse aún los tiempos o plazos que se requerirán».
