El crimen de Caterine Macarena Quinteros, ocurrido en la noche del miércoles, al parecer asesinada por su ex pareja, volvió a poner a la ciudad de Rufino en las páginas policiales de los diarios.
Los femicidios de Natalia Fraticelli y Chiara Páez, por sólo citar los que tuvieron mayor trascendencia nacional, marcaron a fuego a la sociedad rufinense.
“Estas últimas horas estuve hablando con mucha gente de Rufino y la sensación es que este hecho es tomado como un caso policial más”, relató el periodista y propietario del diario rufinense La Tribuna del Sur, Hugo Basso.
El cronista también destacó que quedó confirmado oficialmente que el presunto homicida tenía una prohibición de acercamiento a su ex pareja, que fue dictada por el Juzgado Civil de Rufino el 27 de diciembre y con vigencia por 60 días, es decir hasta el 27 de febrero.
El gran interrogante es quién tiene que hacerse cargo de que se cumpla esta restricción. “Yo creo que el Estado debe ser el responsable de que esto se cumpla. Por eso es necesario buscar una solución, una herramienta para que esta medida se cumpla”, remarcó Basso.
En la misma línea describió que dialogó con integrantes del movimiento “Ni una menos” que le plantearon que “en lugar de dictar una perimetral contra un hombre que protagoniza un acto de violencia de género, lo tienen que meter preso, aunque sea tres meses, porque en el caso de este tipo de hechos una punición inmediata surte más efecto que en el caso de un delincuente común”.
Siguiendo con su análisis, el director de La Tribuna del Sur razonó: “El ladrón tiene la cárcel como una de sus posibilidades, lo tiene asumido como algo que le puede pasar, pero en el caso del violento es otra la cuestión”.
El presunto homicida de Caterine fue detenido en la madrugada del jueves y a las 11 de hoy tendrá la audiencia imputativa en Venado Tuerto.
A la hora de evaluar las características de la sociedad, Basso apuntó que “Rufino no es una ciudad conservadora. Rufino tiene una tradición socialista y peronista que viene de poco antes de terminar el siglo pasado porque es una ciudad ferroviaria, con la tradición, la práctica, la lucha de los sindicatos ferroviarios. Hay en Rufino un sustrato ideológico más cercano a lo progresista que a lo conservador”, evaluó.
Paralelamente el periodista recordó que a diferencia de Venado Tuerto, en Rufino el sector rural está concentrado en grandes propietarios, por lo cual por un lado están los sectores más cercanos a la cuestión gremial a partir de una fuerte tradición ferroviaria, y por el otro las clases altas propietarias de grandes extensiones de tierra y una ideología ultra conservadora. (foto gentileza Rosario Nuestro)
