(PR/Giuliana Ghignone) Natalia y Ever son un joven matrimonio de San Gregorio que junto a sus dos hijos, de 17 y 21 años, comenzaron a construirse, con los pocos recursos que tienen una modesta vivienda.
Hasta hace un tiempo atrás esta familia vivía en una pequeña casa alquilada que a duras penas podían pagar entre lo que juntaban Ever y sus hijos haciendo “changas” y lo que Natalia cobraba por limpiar casas. Por estos días, pudieron instalarse transitoriamente en la casa que les ofreció una amiga, donde viven en total 11 personas, entre ellas 2 niños, “con el tema de la pandemia nos tenemos que cuidar del virus y somos todos “changarines”, si el virus agarra a uno nos aíslan a todos” comentó con preocupación.
Ante esta situación otro amigo les ofreció levantarse su casa en la parte de atrás de su terreno y entonces Natalia y Ever pusieron manos a la obra. Con chapas y todos los materiales que logran recolectar los cuatro integrantes de la familia trabajan día y noche para terminar de construir su lugar. “Un corralón nos donó 15 mil pesos para hacer el piso porque lo íbamos a hacer de nylon, otros vecinos nos traen chapas, ventanas. Todo sirve…” expresó. Natalia también se refirió a la comuna que es quien les provee el bolsón de comida pero le manifestaron que no puede hacer nada en lo que refiere al problema habitacional.
Nuevamente, la solidaridad de la gente salva vidas y gracias al pequeño o gran aporte que cada uno puede hacer ellos tendrán un lugar donde resguardarse del frío, la lluvia y la pandemia. Natalia agradeció la ayuda de todos y dejó a disposición su número de teléfono para quien desee comunicarse 3382-445511.
