A punto de alcanzar los ocho millones de dosis aplicadas, la provincia de Santa Fe se coloca diez puntos arriba de la media nacional en esquemas de vacunación completa. La cifra representa a tres millones cien mil santafesinos inoculados, esto es, el 87 por ciento de la población. Sólo un cuatro por ciento de los tres millones 560 mil habitantes, según el último censo, quedó afuera de la profilaxis por decisión propia o tener alguna contraindicación. Para la cartera de Salud, la performance ha sido muy buena y esperan completar la dosis refuerzo entre abril y mayo, que se retrasó por la ola Omicrón, de enero y febrero, cuando se llegó a 14 mil casos por día.
“Estamos con una muy buena cobertura”, dijo la ministra de Salud, Sonia Martorano. Y repasó el camino recorrido para llegar al escenario actual, partiendo de los dos momentos en que debieron gestionar incertidumbre: el inicio de la pandemia y de la campaña de vacunación. “Hubo que pararse con mucha firmeza y liderazgo, hacer gestiones de compra de insumos, medicamentos, fortalecimiento del sistema de salud y formar el recurso humano para una patología nueva”, describió sobre el momento “tremendo donde no se sabía a qué llegabas y cuándo”.
“Lo más importante es que se constituyó un fuerte liderazgo con rectoría del Estado y de articulación público privada, lo que convierte a nuestra provincia en ejemplo de que se puede articular ambos sistemas como uno solo, algo casi utópico, con los mismos estándares”, explicó. En la práctica significó convocar a una misma mesa a los colegios profesionales, asociaciones y Universidad, de modo que los protocolos de acción, medicamentos, internación y testeo, fueron consensuados.
Además adelantó que más allá del número de infectados, “hay algo que se va a medir que es el número de muertes, en eso estamos muy por debajo del resto con una letalidad del 1.23 por ciento, 2.500 por millón, cuando en general en otras provincias están en cuatro mil por millón”, detalló Martorano, para resaltar el trabajo articulado entre el sector público y privado.
Y dijo que el segundo momento “terrible de incertidumbre”, fue en diciembre de 2020. “Cuando nos avisaron que llegaba una vacuna llamada Sputnik y que necesitaba -21 grados de cadena de frío, recuerdo que el 24 a la noche estábamos armando la cadena de logística y además organizar vacunación masiva, en simultáneo con muchas personas y en poco tiempo”, dijo sobre los inicios de dos años de complejidad inesperada y que ahora “con ocho millones de dosis colocada parece increíble haber transitado con transparencia que no es menor y con mucha articulación”.
En franco descenso
“Estamos próximos a alcanzar los ocho millones de dosis aplicadas, dentro de las cuales el 92 por ciento corresponde a primera dosis, el 87 a segunda dosis y el 50 por ciento a dosis de refuerzo”, detalló el secretario de Salud, Jorge Prieto. Además, comparó las cifras con el 80 y 15 por ciento que logró Nación con primera y tercera dosis, respectivamente, lo que convierte a Santa Fe “en una provincia pionera” por la respuesta de la población. Cómo aún no acudieron unas 600 mil personas, dentro de las cuales están quienes tienen que esperar 90 días, por haberse contagiado al momento de ser convocadas.
“Estamos en la décima semana de descenso consecutivo del número de Covid y tenemos una alerta de la circulación temprana del virus influenza que originó una campaña anticipada de vacunación”, dijo Prieto. Y adelantó que la próxima semana estarán vacunando a las personas mayores de 65 años con la vacuna antigripal.
“Hoy ya no hablamos de Covid porque llevamos diez semanas de descenso consecutivo pero en cambio hay una alta circulación de patologías respiratorias que no son Covid y que no las vimos circular en los dos últimos años por las herramientas de prevención que siguen vigentes, con el uso del barbijo, aún en el ámbito escolar, el lavado de manos y la ventilación de ambientes.
Con respecto al devenir del Covid, en este año considerado bisagra, señaló que hay tres horizontes posibles: que el virus evolucione a un comportamiento estacional, que persista como algo benigno o que aparezca una nueva variante que vuelva a jaquear al sistema de salud. “Por eso es preocupante a nivel mundial que es la inequidad al acceso a la vacuna”, comentó, ya que demostró su eficacia en la forma grave de esta patología”, comentó.
Prieto también se refirió a un estudio que está realizando la cartera de Salud, junto a su par de Nación, para dar respuesta a un interrogante que la urgencia de los primeros meses de pandemia fue posponiendo: muertes con Covid o de Covid, ya que muchas veces era la patología la que determinaba la causa del fallecimiento que se adjudicaba al virus. “Para nosotros es importante rever esa cifra que a nivel nacional más de 80 mil, porque permitirá marcar trayectorias, en Santa Fe esperábamos 25 mil casos y llegamos casi a 780 mil casos y sin embargo la asistencia fue admirable”, evaluó.
Para Prieto, en ese logro confluye el esfuerzo de los trabajadores de la salud para los que no había ni frío ni calor, el Gobierno provincial y sus pares locales, además de los distintos ministerios. Y no pasó por alto considerar que aquí “ni siquiera estuvimos cerca de las imágenes tremendas que se veían en el mundo como las fosas comunes, estuvimos por debajo de la media de letalidad, estos son datos muy importantes para remarcar”.
Según Prieto, la pandemia va a dejar mojones relevantes como un sistema de salud diferente, con postas sanitarias a lo largo de la provincia porque develó el déficit estructural que existía al respecto, como las camas críticas, a modo de ejemplo. “La expansión ahora incluye ampliación con terapia intensivas, camas generales y hasta hospitales modulares, todo eso queda como estructura y marca una diferencia porque preparó un sistema de salud a partir de algo inesperado”, enfatizó.
Prieto aún recuerda cuando en los primeros días de gestión, veían “esos tres o cuatro puntitos rojos en el mapa global y dijimos no va a llegar, al poco tiempo tuvimos el primer caso”. Además dijo que está escribiendo un libro, <>, para recoger las cosas que “fuimos capaces de hacer, mirando ahora con el espejo retrovisor, reinventándonos con la colaboración del pueblo que cosieron batas y barbijos cuando no se conseguía nada”.
Fuente: Rosario3