(PR/Carlos Barbarich-Pablo Salinas) En las últimas semanas y meses, muchos informes se realizaron a lo largo del país, algunos afectando a la zona núcleo, sobre los efectos de la actual sequía en el sector agropecuario. En este caso Pueblo Regional consultó a los ingenieros agrónomos Matías García Lorenzetti, de la Cooperativa Agropecuaria de Elortondo, y Fabián Oppi, de la localidad de Firmat, sobre el estado puntual de los campos regionales.
En los dos casos se le cursó el mismo cuestionario, con cuatro preguntas base, orientadas a conocer el efecto de la crisis hídrica en los principales cultivos de estación y el efecto económico sobre el sector agropecuario.
“La sequía impacta directamente en la formación de granos, pegó justo en diferenciación de espigas de maíz de primera, por lo que ya el daño está hecho en gran medida. En soja afectó el desarrollo y en las sojas tempranas se vio abscisión (separación de una parte pequeña de un cuerpo) de flores y vainas. Ya hay mucho daño por la sequía”, explicó García Lorenzetti.
Por su parte, Oppi planteó que “la sequía golpeó mucho en el sur santafesino. Llovió muy poco en la primavera y no hay reservas de agua en el suelo. El maíz floreciendo está muy comprometido y la soja de primera algo parecido, pero si llueve tiene más chances de recuperarse”.
Consultados sobre si consideran que es la sequía más importante que recuerden, el asesor de la Cooperativa de Elortondo apuntó que “sólo tengo seis años de experiencia, no puedo nombrar otra sequía como esta en esta zona. Varios me dicen de la sequía de 2007, pero esta parece más importante por ahora”.
Más contundente fue el profesional firmatense, al evaluar la virulencia de la actual crisis hídrica, “porque casi no llovió en octubre, noviembre y diciembre, que son meses donde las lluvias suelen ser importantes y es el arranque de los cultivos estivales”.
Al ser preguntados sobre si se está en una situación desesperante o se puede revertir para que sea buena la cosecha de maíz y soja, García Lorenzetti describió: “En los cultivos de primera es desesperante la situación porque, por más que llueva, sólo se va a compensar rendimiento por llenado de grano, pero la formación de estructuras reproductivas ya fue afectada, se bajó el potencial de los cultivos, para decirlo de alguna manera. Por suerte varios productores apostaron a siembras más tardías, sojas a fines de noviembre y maíces tardíos, esos cultivos aún tienen forma de revertir algo el cuadro”.
Ante la misma consulta, Otti fue un tanto más optimista, al considerar que “si llueve bien la soja puede llegar a recuperar algo de su potencial productivo”.
Situación económica
La pregunta que más preocupa al sector y la región en general, es cuál será el golpe económico de este período seco.
Al respecto, el asesor elortondense reconoció que la Bolsa de Cereales de Rosario debe contar con las estimaciones en número, pero aseguró que “la realidad de cada pueblo es crítica. El campo tracciona compras, movimientos en el pueblo, gastos que mueven la economía interior. Si la cosecha no ayuda, todo esto va a ser mínimo y no sólo la va a pasar mal el campo, sino toda la sociedad interior”.
Por su parte, el ingeniero agrónomo que asesora a productores de Firmat y la región, coincidió con los conceptos de García Lorenzetti, al apuntar que la sequía “afecta a la economía directamente a través de camioneros, parrillas, venta de insumos, acopios, concesionarios de maquinarias; e indirectamente, ya que el agro es la fuente principal de dólares de nuestro país y la industria tiene una gran dependencia de insumos importados”.
