(PR) Un difícil momento están atravesando las empresas ligadas a la industria frigorífica regional, en especial la planta venadense del Swift y el Black Bamboo Enterprises SA de Hughes.
El inconveniente mayor es que las dos plantas trabajan con los cortes kosher de la comunidad judía, servicio que por estos días está suspendido.

«Estamos en una situación compleja porque coincide que en los dos frigoríficos grandes de nuestra zona se fue el kosher, entonces tenemos entre 20 y 30 días de inactividad. En el Swift la inactividad será casi total, porque sólo habrá alguna tarea de faena o despostada intermitente, pero en casi todo abril no habrá actividad a pleno, porque el kosher recién volvería a principios de mayo”, declaró el secretario general del Sindicato de la Carne, Christian Crudelli, al periodista Adrián Vercelli.
La situación del frigorífico de Hughes sería un poco diferente porque «tiene otros mercados para abastecer, aunque ha bajado en un 50 por ciento en su producción por esta cuestión”, comentó Crudelli, quien remarcó que en el caso de Venado Tuerto “dependemos del kosher, entonces cuando se va, si no hay consumo o alguna otra actividad que venga de Gálvez a Venado Tuerto, lamentablemente el trabajador del Swift termina quedando en garantía horaria o aceptando la opción de tomar vacaciones”.
Con respecto a los mataderos de la zona, el sindicalista comentó que “debido a la caída del consumo se ha suspendido la faena algunos días, por ejemplo, en el DistriMeat y en el Maru, con lo cual estamos en una situación estable porque no se perdieron fuentes de trabajo, pero lo que lamentablemente se pierde en los frigoríficos grandes son los contratos, porque cuando hay esta baja de producción, se les rescinde el contrato a muchos trabajadores”.

El dirigente también se refirió a la autorización otorgada por el Gobierno nacional para poder comercializar ganado en pie al exterior. “Para nosotros es una locura total que pase esto en Argentina, donde somos líderes en el procesado de la carne. Con esta medida vamos a empezar a perder fuentes de trabajo, porque si no hay animales para faenar no tiene sentido mantener esta industria”, razonó.
Crudelli explicó que desde la Federación de la Carne se realizaron las presentaciones correspondientes describiendo los inconvenientes que traería a la industria frigorífica la venta de ganado en pie al exterior.
Paralelamente, adelantó la adhesión del gremio al paro general de actividades declarado por la CGT nacional para este jueves 10 de abril, con participación de la Federación de la Carne en la concentración de este miércoles, en Capital Federal, en apoyo a los jubilados.