La puesta en marcha del Programa de Incremento Exportador, mediante el cual se aplica un tipo de cambio de $200 por dólar para las exportaciones de soja,“claramente es un beneficio y una oportunidad para el productor que tiene una suba repentina de precio del 40%”, consideró Dante Romano, analista del mercado de granos y profesor de Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
El interés vendedor se hizo presente durante la primera rueda de operaciones tras la formalización del nuevo programa que tiene como objetivo acumular divisas y reforzar las reservas del Banco Central aunque transcurrió en un escenario especial ya que Chicago, el mercado de referencia del precio de los granos, no operó por el feriado del Día del Trabajo en Estados Unidos.
“Fue un día muy particular porque al no tener el mercado de Chicago abierto, normalmente el volumen operado es muy bajo. Sin embargo si uno mira las operaciones que se hicieron en el mercado a termino en Matba Rofex nos encontramos con que se operó un volumen importante. En posición septiembre, la primera que se está trabajando, se operaron 60 contratos y en noviembre 953 contratos con casi 100 mil toneladas. Se trata de un volumen bastante importante para un día feriado en Chicago”, detalló Romano y agregó que la posición mayo superó las 32 mil toneladas.
Este nivel de operatoria “mucho mayor a lo habitual” se ancló en el nuevo precio para el productor agropecuario. El profesor de la Universidad Austral precisó que el valor de mercado a término estuvo en 363 dólares, bajó 17 respecto del viernes pero sin mercado de referencia es complejo de evaluar el ritmo de los precios.Cuando los 363 dólares se multiplican por 200 pesos el valor se ubicó en 72.600 pesos en la posición de mercado a término. El viernes la soja se pagó poco más de $ 52.000. “Esto hace pensar que el interés vendedor despertó y es un buen augurio para el programa que está comenzando”, resaltó.
Romano recordó que cuando se hizo la presentación oficial se habló de un objetivo de ventas por 5 mil millones de dólares y una liquidación de u$s 1.000 millones en las primeras 48 ó 72 horas. Atendiendo a estas cifras estimó que “se tendrían que operar alrededor de 400 mil toneladas diarias, cuando se venían trabajando con 100 mil”.
Tomando en cuenta el primer día de operaciones la tendencia es positiva. “El volumen habitual de 100 mil se multiplicó en un día atípico para operaciones de ese calibre, por el feriado en Chicago. Parece bastante encaminado para que se llegue al objetivo. Tal vez esta reacción tan inmediata es de gente que estaba a la expectativa de que la norma salía para generar estas ventas, pero es un muy buen primer día teniendo en cuenta toda la incertidumbre que estábamos planteando”, subrayó.
Romano aseguró que el programa “claramente es un beneficio” y dijo que “es una oportunidad para el productor porque tiene una suba repentina de precio del 40% durante un mes”, al tiempo que apuntó: “Es innegable que es un beneficio sencillo de obtener, hay que vender por los canales habituales y cobrar”.
Aunque dijo que aún resta ver cómo evoluciona, ya que hay algunas dudas puntuales en cuenta a aplicación de la norma en negocios a fijar, en negocios a precios pizarra, estimó que con el correr de los días se irán despejando esos interrogantes y valoró que la medida va a brindar volumen de ventas.
En otro orden, Romano planteó que al ser un programa estipulado para un período de sólo un mes puede generar oscilaciones de precios en otras posiciones. “En dólares bajó la posición disponible pero subió 15 dólares a noviembre y subió 10 dólares a mayo. Esto nos hace pensar de que quienes están vendiendo para capturar estos valores están también recomprando posiciones diferidas y se va generando este fenómeno raro. Son cuestiones que van a generar algunos ruidos. También hay dudas de los que tenían que pagar alquileres, quienes tiene la necesidad de poner precio a este precio más alto. Al arrendador del campo le va a significar un precio mayor”, consideró.
Por otra parte, advirtió que la pregunta del millón es qué pasará con los precios cuando los productores se empiecen a encontrar con los pesos de esta venta: ¿qué va hacer con eso? “Hay muchos preguntando por insumos, otros soja en posición diferida, algunos irán a dólar MEP o paralelo. Como habrá un monto grande y en un tiempo corto, probablemente veamos una suba de precios en insumos, MEP y maquinaria agrícola, que es otros de los destinos predilectos del productor. “Todos los negocios seguramente van a estar subiendo”, evaluó aunque resaltó que “lo interesante es que el mercado se movió y hubo más ventas que en otros momentos, vamos a ver qué costo genera esto más adelante”.
Por su parte, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina (Ciara) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), consideró que se trata de “una mejora significativa” que aunque sea temporal “tendrá un impacto directo en el precio de la soja en el mercado interno”.
También destacó que se acordó con el gobierno una agenda de cuestiones técnicas para trabajar durante el mes de septiembre. “Los temas acordados son relativos a cuestiones crediticias, tributarias, comerciales y sanitarias, tendientes a facilitar las exportaciones del principal complejo exportador del país”.
El presidente de Ciara-CEC consideró que “esta medida temporal muestra que el gobierno debe trabajar una política pública que reduzca de forma permanente la alta carga tributaria de la cadena de soja”.
En tanto, el director ejecutivo de Syngenta para Latinoamérica Sur, Antonio Aracre, destacó que la puesta en marcha de un tipo de cambio especial para la exportación de soja “indudablemente representa un incentivo económico muy significativo para el productor del orden del 50% del complejo de la soja y sus derivados”.
En ese marco, comentó el programa se proyecta para un objetivo “fundamental”, para el fortalecimiento de las reservas. “Eso en sí mismo genera expectativas muy positivas”, refirió el ejecutivo, quien planteó que “un Banco Central sin reservas es preocupante”.
Por ese motivo, entendió que fortalecer el nivel de reservas “genera a todos tranquilidad”.
El director ejecutivo de Syngenta sostuvo que “la decisión marca un punto de inflexión” en el vínculo del gobierno con ese sector, que significa“un gesto de acercamiento, conciliador”en el marco de una relación que, hasta el momento, “ha venido teniendo una relación un poco ambivalente”.
Además, resaltó que la medida implica un beneficio fiscal “porque va a haber una recaudación extra en materia de retenciones y la suma a liquidarse será mayor”.
“Se van a destinar esos fondos adicionales a fortalecer las economías regionales y paliar necesidades sociales que hoy están surgiendo debido a la situación económica”, destacó Aracre.
El programa
El gobierno formalizó la creación del Programa de Incremento Exportador, mediante el cual se aplica un tipo de cambio de $ 200 por dólar para las exportaciones de soja con el objetivo de acumular divisas y reforzar las reservas del Banco Central, a través de decreto 576/2022 publicado ayer en el Boletín Oficial. La medida, dispuesta “de manera extraordinaria y transitoria” se extenderá hasta el 30 de septiembre.
Como incentivo, los productores que efectúen ventas de soja para exportación “a corredores, acopiadores, cooperativas, exportadores e industriales” para operaciones del programa y que no sean inferiores al 85% de la producción de sus cosechas 2021-2022, pueden acceder “a los beneficios y programas que establezca la Secretaría de Agricultura” para la campaña 2022-2023.
Al disponer la medida, el gobierno consideró que el aumento en el ingreso de divisas “contribuiría a aliviar el impacto negativo en las importaciones locales de la suba en los precios de combustibles y energía que afecta severamente la disponibilidad de reservas”.
Con los mayores ingresos obtenidos por la apreciación cambiaria, se dispuso en el decreto la creación del Fondo Incremento Exportador.
Fuente: La Capital
