(PR/Pablo Tomás Almena) Autoridades municipales, encabezadas por el secretario de Desarrollo Productivo y Planeamiento Urbano, Santiago Meardi, confirmaron a Pueblo Regional que, tras diversas negociaciones, plazos, idas y vueltas, constataron que la empresa multinacional Swift JBS, propietaria de la planta frigorífica de Venado Tuerto, inició un proceso de inversiones y modernización en sus instalaciones. De esta forma, comenzarían a disminuir los malos olores que año tras año padecen los vecinos de los barrios Santa Rosa, Los Robles y Malvinas Argentinas.
La temporada estival combina el período de tiempo de mayor producción de la planta de Venado Tuerto (que se especializa en cortes destinados a exportación) con el calor y su acción sobre los procesos biológicos de descomposición.
Por fin las obras
«El Swift ya comenzó con la actividad más intensa de la temporada. Nosotros venimos desde hace meses reuniéndonos para trabajar en el tema de los olores que se suceden siempre. Para obtener los permisos correspondientes para este año, solicitamos un plan de acción de corto plazo, que implica tres ejes que ya los concretaron”, señaló Meardi.
“Días atrás realizamos una inspección en diversas áreas para hacer ese control, y efectivamente han comenzado a realizar las tareas y algunas ya las han concretado”, agregó.
El Municipio venía protagonizando un difícil ida y vuelta donde a semanas de vencido el plazo legal y expirados los permisos vigentes, la empresa no había realizado aún las tareas, demostrando una cierta displicencia a la hora de cumplir con sus compromisos con la comunidad.
El frigorífico es una de las fuentes de trabajo más importantes de la localidad por la cantidad de puestos de trabajo generados, lo cual lo empodera a la hora de negociar y le permite ser más reticente a cumplir con la normativa. La amenaza tácita de dejar a 500 personas sin trabajo torna difícil cualquier negociación.
Trabajos de inspección
De la inspección realizada en el Swift, participó personal de las áreas municipales de Medio Ambiente, Seguridad e Higiene, Inspección General, Industria y Comercio y Bromatología.
Meardi describió que “con estas inspecciones se verificaron algunos avances importantes que no habíamos constatado antes, pero que ya estaban declarados. Así que se fue a hacer esa constatación. El avance más importante tiene que ver con la sangre, ya que eso era volcado a las lagunas de descomposición y generaba enormes inconvenientes. Hoy ya tienen doble infraestructura hecha para que toda esa sangre vaya a unos tanques refrigerados que tienen un anticoagulante, con lo cual recuperan toda la sangre del producto de la matanza y eso luego se lleva en un camión como un sub producto. Ese es un avance importante, porque va a bajar mucho la carga biológica que genera olor en las lagunas. Además, hay otros avances que pudieron verificar las otras áreas”.
Los trabajos que realizó la empresa implicaron un refuerzo de la barrera forestal (este año reforestaron todo el perímetro) y una reposición de plantas sobre Ruta N° 33 y sobre avenida Chapuis.
El funcionario explicó que “dentro de este plan de corto alcance, se le pidió una modificación en los sistemas de trabajo, como un mecanismo de recolección de sangre nuevo para la que no va a los piletones, y de esa forma, eso aminorará el olor. También se hicieron trabajos con excavaciones para algunos procesos que no funcionaban correctamente, y, con bacterias para degradar más rápido los efluentes que van a esos piletones”.
Frigorífico y cloacas
Desde hace años la Cooperativa de Obras Sanitarias (COS) plantea la reticencia de la empresa a conectarse a las cloacas, y este sería uno de los factores importantes para acotar los olores en esa zona de la ciudad.
La inversión de la conexión sería de importancia, y estar conectados a las cloacas generaría un costo mensual para el frigorífico que hoy no tiene en sus papeles. Ambas cuestiones resultarían propicias para disminuir mucho más los olores, pero no coinciden con los intereses inmediatos de la empresa que prefiere girar cada vez más remesas y ganancias a su casa central de Brasil.
Más allá de ello, el Municipio también abordó la cuestión. “Solicitamos un plan de inversión que redunda en la conexión a cloacas, en donde nos propusieron cuatro años, y finalmente acordamos tres años para este plan. Esta obra comenzaría el año que viene. Las bacterias que actúan sobre los líquidos que genera el frigorífico tienen que tener un proceso previo para poder ser enviadas por las cloacas, por lo cual primero tiene que terminarse todo el plan de adecuación interna para luego poder conectarse a cloacas”.
El secretario de Desarrollo Productivo consideró que “es un avance importante, por un lado, son cosas entendibles relacionadas a lo económico de estas multinacionales, pero como sociedad necesitamos que las empresas hagan estas inversiones”.
Para terminar, Meardi destacó que “por primera vez la empresa va a tener un responsable de medio ambiente en la ciudad. Eso es algo muy bueno. En la temporada de verano hay más producción y es donde más problemáticas se generan con respecto a los olores. No va a desaparecer el olor, pero sí va a disminuir cada vez más”.