Los trabajadores de la empresa Poligráfica del Plata denuncian al tándem Szpolski – Garfunkel por la quiebra de la empresa. El conflicto tiene en vilo a 60 familias obreras. Entrevista con el delegado Roly Pugliese.
Los trabajadores de Poligráfica del Plata S.A., propiedad del Grupo Veintitrés del tándem Szpolski – Garfunkel, se encuentran en pleno proceso de lucha en defensa de sus puestos de trabajo. Al día de hoy, acumulan dos meses y medio de atraso salarial y un aguinaldo que brilla por su ausencia.
Con el antecedente de la quiebra del Banco Patricios, los trabajadores desconfían de la buena voluntad de Sergio Szpolki y denuncian una estafa contra su continuidad laboral. El delegado de Poligráfica, Roly Pugliese, habló del actual estado de situación del conflicto y de la moral de los gráficos en lucha.
Agencia Paco Urondo: ¿Cuándo empiezan a sentir “ruidos” en la empresa?
Roly Pugliese: Cuando la empresa empieza a llevarse revistas con la excusa de que el cliente las retiraba. En ese momento teníamos dudas pero la empresa seguía manteniendo los sueldos y cuando reclamábamos nos decían que no había nada que reclamar porque ellos seguían pagando los sueldos.
Después la cosa se complicó. Íbamos a la gráfica y de las ocho horas, trabajábamos una sola o no trabajábamos directamente. Si bien la empresa seguía manteniendo los sueldos, nosotros sabíamos que eso se iba a caer.
APU: ¿Cuándo toman la primer medida de fuerza?
RP: Cuando no pagaron el aguinaldo y comenzó el atraso de sueldos. Primero Szpolski nos recibía, hasta que un momento dejó de pagar y se cortó la comunicación. Hace un mes, nos manifestamos en Puerto Madero. La empresa mandó a un abogado a una audiencia en el Ministerio de Trabajo y acordamos un adelanto por $5000 sobre lo adeudado y el compromiso de otro adelanto más, que nunca se cumplió.
Es muy difícil ir contra este patrón. Enfrentamos a un gigante, con vínculos en el gobierno. Para que te des una idea, cuando Szpolski compró la empresa nos invitó a la fiesta del Grupo Veintitrés. Estaba el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, presente. En ese momento pensamos: “el día que tengamos algún problema, vamos presos”.
Szpolski no es un empresario gráfico, él vive de la pauta publicitaria. Usó esta empresa para hacer sus negocios y ahora que no le sirve, la quiere descartar. Nos estafó a todos. A nosotros como trabajadores pero también al sindicato, porque nunca pagó la obra social ni los aportes. Por suerte, el sindicato nos siguió dando la cobertura de salud.
APU: ¿Cómo llega Szpolski a esta empresa?
RP: El propietario anterior tenía llegada para comprar papel en el exterior. Cuando Szpolski compra la empresa, le pide al dueño anterior que se quede en la gestión para el manejo de la gente y la administración de los proveedores. Después, compran un millón de pesos en papel a nombre de Poligráfica, pero ese papel nunca llegó. Fue desviado para imprimir Tiempo Argentino, que se imprime en una empresa de Barracas.
El prontuario de este hombre es tremendo. Szpolski quebró el Banco Patricios, fue expulsado de la AMIA por quedarse con plata y hoy lleva a esta empresa gráfica a la quiebra.
APU: ¿Cuáles son los argumentos de la empresa?
RP: La empresa acusa que no puede tomar ningún trabajo porque está a punto de quebrar. Su oferta es un 50% de indemnización en diez cuotas con cheques de terceros con $1200 pesos por semana hasta que se efectivice la indemnización. Es una falta de respeto. Tenemos trabajadores con más de 20 años en la empresa. Hay gente grande que no puede salir a buscar trabajo ya.
Con un matutino como Tiempo Argentino, Szpolski podría traer una maquina poligráfica acá e imprimir el diario acá, pero no lo hace. Ahí te das cuenta que no tiene interés por llegar a un arreglo o conciliación.
APU: ¿Cómo lleva la lucha el grupo de trabajadores?
RP: Hay gente que sale a changuear y busca trabajo en otro lado provisoriamente. Tenemos compañeros que tiene que pagar alquiler y mantener a los chicos. Es una situación muy complicada.
APU: ¿Cómo sigue el conflicto? ¿Evalúan la posibilidad de formar una cooperativa?
RP: Hay clientes que llaman encargando trabajos pero la empresa no los quiere tomar porque lo que quieren es llegar a la quiebra. Consultamos en el Ministerio de Trabajo si podíamos hacer los trabajos por cuenta nuestra pero nos dijeron que no porque la empresa sigue siendo de sus dueños. O sea, no sólo no cobramos los sueldos sino que no podemos producir, habiendo trabajo.
Nosotros no podemos imprimir porque eso sería ilegal, y es más probable que vayamos presos nosotros por poner la gráfica a producir, que Szpolski por dejar en la calle a 60 familias.
Una vez que se dicte la quiebra de la empresa, quizás podamos armar una cooperativa. Que tampoco es lo que queremos. Nosotros queremos que la empresa vuelva a levantar, no la cooperativa, pero si ellos nos abandonan no vamos a tener otra opción.
Fuente Agencia Paco Urondo