(PR/Norma Migueles) En audiencia celebrada en los Tribunales de Venado Tuerto, el fiscal Iván Raposo solicitó la prisión preventiva para dos hombres oriundos de Teodelina por «Abigeato agravado» en el caso de uno de ellos, en tanto que al otro se le sumó otra causa por «Hurto de aperos y arreos», medida que fue otorgada por el juez Mauricio Clavero. Un tercer partícipe, en tanto, fue imputado por «Encubrimiento».
Los acusados fueron detenidos el viernes pasado en el marco de cuatro allanamientos que se realizaron en diferentes domicilios de Teodelina y que arrojaron resultado positivo. En los procedimientos se secuestraron cuchillos, ropa con posibles manchas de sangre de animal, animales embolsados y congelados y el freezer en donde se encontraban los mismos, entre otros elementos de interés. Se estima que el daño sufrido por la víctima rondaba el millón de pesos.
Según informó Raposo, la denuncia se realizó el 5 de agosto pasado manifestando a las autoridades policiales de la localidad que «en horas de la madrugada autores ignorados ingresaron a los galpones de cría de cerdo ubicados en zona rural de Teodelina, llevándose y, posteriormente, faenando varios cerdos».
El criador encontró sangre y vísceras de cerdos a unos metros del galpón de engorde y unos metros mas adelante, cerca de un canal de desagüe, huellas de pisadas y también de una motocicleta.
Dos días más tarde, en tanto, se recibió una llamada informando la identidad de los tres sospechosos, quienes robarían y faenarían cerdos y vacas vendiendo -según informó- la carne al propietario de un comedor.
Con los datos obtenidos se avanzó en la investigación y el viernes se efectuaron los allanamientos en dos domicilios, secuestrándose en el primero de ellos una chaira, y varios cuchillos de distintos tamaños; en el segundo, un par de zapatillas con barro y una soga con sangre.
El sábado 10 se aprehendió al dueño del comedor, a quien se le secuestró cuchillos de distintos tamaños, soga y chaira. En tanto, en el local gastronómico se hallaron 6 lechones faenados y congelados, un freezer, más cuchillos, chairas, sierra y una motocicleta Guerrero Trip.
Cabe destacar que la víctima mencionó que, por la intrusión, tuvieron que desinfectar el galpón, puesto que para ingresar se requiere un calzado apropiado, para evitar cualquier tipo de contaminación en el lugar, porque en ese establecimiento también se realiza inseminación artificial y el ingreso de cualquier virus externo puede afectar el proceso de desarrollo de los pollos, otra de las actividades que realizan.