(PR/Norma Migueles) En horas de mañana ante el juez Mauricio Clavero fue presentado un acuerdo abreviado por el fiscal Eduardo Lagos y la defensa de un policía involucrado en un hecho de lesiones graves agravada por uso de arma de fuego, ocurrido los primeros días de setiembre de 2020 cuando en el marco de una persecución el uniformado disparó postas de goma que impactaron el pecho de Facundo Vaca (20). El procesado fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo y dado de baja en la fuerza, impidiendo el ejercicio de cargo público por seis años.
Lagos informó que desde el mes de abril retomó la conducción de la Oficina de Violencia Institucional y una de las primeras medidas fue acelerar el proceso de expedientes que estaban demorados y que involucran a personal policial.
“En los orígenes se había imputado como tentativa de homicidio y al analizarla entendemos que se trataba de lesiones graves, ocasionadas en un hecho de suma gravedad cuando en el marco de las restricciones que imponía la pandemia unos motocicletas fueron perseguidos por un móvil policial. Al llegar a una vivienda uno de los tripulantes se baja e ingresa y en ese momento sale el hermano (Facundo) y se trenza en lucha, oportunidad en la que le efectúa un disparo a corta distancia con el arma antitumulto, ocasionándole heridas de gravedad”, resumió Lagos.
“Entendemos que no hubo intencionalidad de matar, pero si un manejo poco profesional de la situación. Aún con la mínima formación que haya tenido no podía desconocer la letalidad de un cartucho por más que sea de goma y menos a corta distancia”, subrayó.
El funcionario del MPA ratificó su valoración de que hubo un exceso en el uso justo y necesario de la fuerza, “se lo penó por el delito que cometió”, aseguró y agregó “queremos separar la buena policía que esa realizando un trabajo exhaustivo de los malos y de esa forma devolverle la credibilidad a la fuerza ante la sociedad”.
LOS HECHOS
El hecho ocurrió pasadas las 3 de la mañana del domingo 6 de setiembre cuando un móvil policial emprendió la persecución del hermano de Facundo, un chico de 17 años, quien se trasladaba en moto junto a un amigo. Cuando el joven llegó a su vivienda de calle Azcoaga al 500, en el barrio Malvinas Argentinas, el patrullero detuvo su marcha y se generó una discusión entre los agentes que pretendían entrar a la casa para arrestar al joven y el hermano de éste, que salió a la puerta al escuchar los ruidos y los gritos.
En el medio de la discusión y mientras la madre de los jóvenes observaba todo desde la puerta de la casa, uno de los policías sacó su arma y le disparó en el pecho a Facundo con una bala de fogueo a una distancia de 50 centímetros. Al recibir el impacto en el pecho el joven cayó al piso y debió ser trasladado de urgencia al Hospital Gutiérrez, donde los médicos diagnosticaron su delicado estado de salud. Felizmente el joven pudo recuperarse.
