(PR/Norma Migueles) Uno de los niños que ayer miércoles a última hora de la tarde se arrojó de un camión en movimiento en la ruta nacional 35, en proximidades del Puesto Caminero II de Realicó (La Pampa), se encuentra alojado en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del hospital Gobernador Centeno de General Pico, tras detectársele una pequeña fractura de cráneo.
Luego de practicársele una tomografía computada se detectó que el pequeño de 11 años de edad presenta una lesión ósea compatible con una pequeña fractura en la zona craneal, por lo cual se determinó su traslado al hospital Gobernador Centeno de General Pico, alojado en la Unidad de Terapia Infantil Pediátrica, donde se le practican estudios de mayor complejidad y se continúa monitoreando su evolución a los efectos de establecer los pasos a seguir en su tratamiento.
El evento de singulares características se produjo en las últimas horas de ayer a la tarde en la ruta nacional 35, a pocos metros del Puesto Caminero II cuando tres chicos de 11 y 14 años que se habían «colgado» de un camión, mientras este transitaba por la periferia de Realicó, saltaron al asfalto mientras el transporte se acercaba al control policial.
Lo que comenzó como una travesura de adolescentes que se habrían encaramado a la parte posterior de un camión, presumiblemente destinado al transporte de harinas, sin ser advertidos por el conductor pudo ser una tragedia. Según informa Infotecrealicó los chicos aprovecharon la baja velocidad con que el vehículo de cargas recorría las calles de tierra lindantes al barrio Emilce Trucco para subirse a la parte posterior del tráiler.
Al parecer los chicos transitaron todo el camino de tránsito pesado hasta la ruta nacional 35 tomados de la parte trasera del camión, fuera de la vista de los espejos, por lo cual el camionero nunca supo que llevaba a los traviesos pasajeros a bordo, el problema fue que al subir a la ruta y con el consiguiente incremento de velocidad los chicos no pudieron bajarse, salvo uno que lo habría hecho todavía en el camino de tierra.
Mientras personal policial contenía a los niños, permaneciendo uno de ellos acostado en la cinta asfáltica, producto de las heridas, acudió al lugar personal del Hospital Virgilio Tedín Uriburu.