(PR) Días atrás la localidad de Carreras se vio conmovida por la difícil situación que está atravesando Branco Jauregui, conocido por todos como Tutti, quien se encuentra en emergencia nacional a la espera de un transplante de corazón. De un día para el otro el mundo se derrumbó para la familia que pide un milagro.
Pueblo Regional dialogó con Jair Jauregui, hermano del joven de tan sólo 21 años quien permanece internado a la espera del órgano. “Tutti estudia en Rosario, en el Isef, profesorado de Educación Física. Muy deportista, no solo por la facultad, sino también en la vida diaria. Toda la vida jugó al futbol en el club local, iba al gimnasio. Es muy sociable, tiene muchísimos amigos, el grupo que tiene es muy grande y unido. No había momento sin que lo disfrute” Describe Jair, con la emoción más pura que puede existir cuando se trata de un hermano y más aún hoy que necesita de la fuerza de todos.
En cuanto a su cuadro clínico Jair explica “Hace unos 4 meses tuvimos covid y a los días que nos dieron el alta comenzó con dolores en la espalda y pecho, y en un momento comenzó a escupir sangre. En un hospital dijeron que tenía un bronquiolo lastimado y que tenía líquido también por una neumonía. Se empezó a tratar del pulmón hasta que no pudieron hacer más y lo derivan al hospital Firmat. Donde ven que el problema era el corazón. Estaba como el de una persona de 60 o 70 años infartado, medio pulmón infartado y el líquido ya estaba en todo el cuerpo. Hace poco que nuestra abuela falleció y él con 21 años tenía los mismos problemas de salud.” En este sentido, la familia cree que esto fue consecuencia del COVID ya que antes del contagio Branco no tenía ningún tipo de problema de salud.
“Lo derivan con urgencia a Rosario, al hospital Centenario, donde estuvo los primeros 9 días internado. Le dan el alta con un avance increíble, siguiendo tratamientos, dietas. El caso de él era el único creo que hasta en la Provincia, porque nos pidieron autorización para que su caso se presente en la facultad de medicina. Pero nunca pudo mejorar el corazón.” Continúa relatando.
Además, Jair cuenta que por un conocido y amigo del pueblo, Néstor Sclauzer pudieron ponerse en contacto con la Clínica Favaloro “nunca pensamos en ese lugar porque además para nosotros es imposible prácticamente llegar ahí. Al instante llaman a mi papá dándole turno con urgencia porque querían verlo si o si.” “Si bien en el Favaloro no pudimos dejarlo porque la suma de dinero era imposible para nosotros y la obra social no se hacía cargo, conseguimos internarlo en otro centro cardiológico en Capital. El transplante siempre estuvo como opción, pero siempre la última.”
“Él se siente re bien, a pesar que tenga momentos difíciles, donde da pasos para atrás. Ahora con está uno de mis hermanos y mi mamá acompañandolo. Está muy bien cuidado, le dan sus mañas y muchos permitidos.” Acota su hermano quien además cuenta que “nos hizo llorar mucho estos días pero Branco siempre se encarga de hacerte reir, con un mensaje simplemente. Días atrás me pidió una ¡play! Por dentro pensaba ¿este me está jodiendo?”