Un rufinense de 20 años, cuyas iniciales son ATV, tiene una orden de alojamiento por cometer los delitos de falso testimonio agravado, falsa denuncia y tentativa de estafa procesal. Según la fiscal de la causa, Rafaela Florit, el imputado se presentó en la Comisaría Tercera para denunciar que le habían sustraído un teléfono celular que él mismo le había vendido a uno de los hombres que denunció como autor del supuesto robo.
Según Florit, el pasado jueves 24, alrededor de las 2:20 de la madrugada, el detenido se acercó a la Comisaría Tercera y declaró que le habían sustraído un teléfono celular. Dijo que tres hombres lo habían interceptado en la vía pública y lo habían amenazado con un cuchillo para robarle el dispositivo, además, agregó que podía reconocer a uno de los involucrados y que conocía el lugar en el que estaban.
La fiscal puntualizó que “después de la denuncia, se realizó una requisa voluntaria en el domicilio indicado, donde se procedió al secuestro de un teléfono y se realizó el traslado a sede policial de algunas personas. Luego de tomar testimonios, analizar imágenes de cámaras de vigilancia y de distintas diligencias investigativas, se pudo comprobar que A.T.V. había vendido el teléfono a una de las personas que había denunciado.»
“El imputado no solamente realizó una falsa denuncia y cometió el delito de falso testimonio, sino que además intentó estafar a la persona que le compró el móvil, y quiso engañar a los funcionarios de la policía, del MPA y del Poder Judicial que intervinieron”, manifestó Florit.
En una audiencia desarrollada de forma remota en los tribunales rufinenses, la jueza de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Lorena Garini, dispuso que el joven permanezca en prisión preventiva hasta el 5 de mayo próximo a los fines de completar la investigación y presentar la acusación correspondiente.
Fuente: Sur 24


