Laura Morel es una venadense que decidió, hace tan solo una semana, con la ayuda de sus tres hermanas, abrir un merendero en su propia casa y así darles a los niños del barrio San Vicente la posibilidad de tener una taza con alguna infusión caliente y masitas para merendar.
Los Leones del San Vicente, así se llama este espacio de amor y entrega absoluta para quienes más los necesitan, ubicado en Moreno 2432. Lo cierto es que cada vez son más los comedores o merenderos que funcionan en la ciudad buscando dar contención a las necesidades, no solo alimenticias, de familias que hoy no tienen comida, apoyo o incluso atención y allí están cientos de venadenses que han creado una inmensa red de solidaridad.
Cada día alrededor de 15 niños, de las edades más variadas se acercan junto a la familia Morel y son recibidos con todo el amor y los cuidados que esta pandemia exige. Además, Laura cuenta que muchos de estos niños asistían al merendero de la vecinal del barrio pero que por la pandemia fue cerrado. “Acá no hay política ni sueldo, solo lo hacemos de corazón y para devolver una sonrisa a los niños porque cuando yo necesité ayuda también la tuve” comentó con emoción Laura.
Hoy todo es “a pulmón” y cada comida la preparan a partir de lo que tienen en sus alacenas pero también gracias a todo lo que los vecinos de la ciudad han ido acercando apenas se enteraron por redes sociales de este proyecto. El próximo paso será preparar viandas los fines de semana para lo cual las hermanas Morel ya se encuentran trabajando.
