(PR/Giuliana Ghignone) Como creadora de su propia marca de ropa, la diseñadora de indumentaria y textil, Daniela Guardia, destaca que el arte es parte de su vida y en él encontró su propia filosofía de vida, ligada profundamente con la naturaleza y la moda sustentable.
Desde hace 20 años busca incansablemente nuevos caminos a través de los cuales expresarse: “el arte se lleva adentro, se siente. Esto es algo que se da natural en la persona. Después viene el estudio, las capacitaciones y el aprender día a día de lo que a uno le apasiona si es que decide vivir de esto. Yo pienso que todos tenemos un arte en algo, sólo que pocos lo tomamos como trabajo o mejor dicho, como un modo de vida. Para mí la moda, es la manera más directa de transmitir lo que pasa dentro mío a otra persona. Así de simple y complejo a la vez. Cuando yo tomo un textil, por ejemplo, lo intervengo con técnicas, la persona compra esa prenda, se lleva una historia que sólo yo imaginé y plasmé en ella. Esto es la parte simple y lo complejo es que la persona tome esta prenda única y entienda que tiene historia. Por esto considero que es muy apasionante”, detalló la artista.
Durante mucho tiempo realizó trajes de alta costura y desde hace 5 años “Prendas con Arte” vió la luz, desde entonces varias cápsulas compuestas por piezas únicas pintadas a mano, con tintes naturales y técnicas ancestrales como el Ecoprint fueron exhibidas incluso en desfiles bajo la impronta Slow Couture. Sobre su propuesta la entrevistada explicó, “me gusta crear, lo artesanal, lo diferente. Por esto mi interés está en proponer un textil diferente para cada prenda. En realidad, hago más cápsulas dentro de colecciones, la diferencia es la cantidad de productos. Cada prenda tiene una técnica diferente entonces es imposible fabricar grandes cantidades. Todas tienen el mismo estilo, géneros sueltos, suaves, para sentirse libre y poder intervenirlos para lograr prendas distintas. En definitiva, ese es el sello de mi marca”.
En febrero, la venadense presentó “Mediterranean Sea”, una cápsula donde prevalecen los colores celeste, azul, lila.
Lejos de perseguir modas, Guardia logra captar la esencia de las piezas atemporales y transformarlas en pequeños tesoros que sus clientas pueden vestir en los momentos más especiales. Trabajando siempre con plena conciencia ambiental. “Este es mi sueño y mi meta seguir creando, aprendiendo y que nunca falte ese desafío que estremece, que te mantiene viva”, cerró.