Por Mariano Piersimone
El licenciado en kinesiología, pero fundamentalmente hincha de Unión y Cultura, amante del fútbol y de las expresiones deportivas y artísticas en general, Mariano Piersimone, sigue, junto a Pueblo Regional, dando a conocer la maravillosa y rica historia del “Celeste” de Murphy, la institución deportiva que cumplirá, en 2025, su primer siglo de vida.
En 1946, en pleno contexto de posguerra mundial y con la FIFA suspendiendo actividades deportivas, la institución local avanzó de manera más pausada. Ese año, bajo la presidencia de Don Ángel Carrica se gestionó y concretó el traslado de la cancha de fútbol a las afueras del pueblo, donde actualmente está emplazado el Barrio Fonavi.
La nueva cancha, sencilla pero funcional, permitió la organización de partidos y clásicos locales, destacándose los encuentros contra el Club Social y Deportivo 9 de Julio “Paraje Rabiola”. Al respecto, Héctor Pochettino, recuerda la casilla que hacía de vestuario y buffet, y la multitud que se reunía detrás de los arcos para disfrutar del espectáculo.
No hay que dejar de mencionar que ya para estas alturas de la creación del club y con gran cantidad de adeptos al fútbol, jóvenes y niños también tenían el interés de participar más allá de hacerlo en los conocidos campitos del pueblo (o potreros).
Por tal motivo, en esa cancha de Unión y Cultura se comenzó a jugar, también, una categoría que lo hacía el domingo, en el primer turno. La misma se llamó la “Segunda”, lo que años más tarde se denominó “Reserva”, para luego ser, tal como sucede hasta la actualidad, la “Cuarta Especial”. Paralelamente, el club termina de afiliar definitivamente al equipo de fútbol a la Liga Venadense.
Llegando a las Bodas de Plata, más precisamente en 1950, Don Ángel Carrica dejó la presidencia de Unión y Cultura. Ese mismo año, en tanto, el cargo comenzó a ser ocupado por el señor Pedro José Revello, quien lo hizo hasta 1954. Luego fue el turno del señor Miguel Stringhetti, hasta febrero de 1956.
Con el cambio de década, llegaría el primer título de Unión y Cultura en el campeonato oficial de la Liga Venadense de Fútbol. Corría el año 1961 cuando todo el pueblo de Murphy celebró la obtención de la primera estrella que se terminó “bordando” en el escudo del club que, junto a la camiseta, para esa altura llevaban los colores celeste y blancos a bastones verticales que “todos conocemos y admiramos”.
A todo esto, la pregunta es: ¿Quién fue Ángel Carrica? Vale la pena destacar, en este punto, la aparición de “una persona que marcó, para siempre, una huella imborrable en todos nuestros corazones y es quien pensó en regalarnos los colores celeste y blanco, por su fanatismo por el Racing Club de Avellaneda”. Luego, llegó también su retribución para el mismo ya que el estadio de fútbol actual lleva su nombre.
“Ángel Carrica, de quién hoy no encontramos descendencia de hijos, nietos o familiares, y ni siquiera fotos, llegó al pueblo desde Buenos Aires, marchándose luego, años más tarde, a la misma ciudad de la que vino”. La incógnita que sobrevuela y que el autor de esta historia se pregunta es: ¿Realmente existió este personaje? ¿O sólo fue eso… un Ángel? Para conocer la verdad de esa historia, habrá que esperar al lanzamiento del libro que contará la historia oficial de Unión y Cultura.
En la próxima edición, el club compra definitivamente los terrenos donde hoy se ubica el predio de la institución deportiva, la construcción de la pileta de natación -que se realizó al gran esfuerzo de muchas personas y empresas locales- y el campeonato de 1971. Además, el “Celeste” cumple, en 1975, sus 50 años con una gran celebración.