(PR/GiulianaGhignone) Hace 7 días atrás la familia Arcuri se vió movilizada y en medio de una profunda preocupación cuando el más pequeño de la familia Valentino, de tan solo 8 años, debió ser trasladado de urgencia a Rosario. Afortunadamente, su estado de salud comienza a mejorar y según pudo contar Erica, su mamá, en los próximos días podría volver a Venado Tuerto, “me aferré a todo lo que pude, todos los credos y religiones. Jamás imaginamos pasar por esto”.
En diálogo con Pueblo Regional, Erica comentó que a fines de abril tanto ella como su marido, su hija de 15 años y Valentino se contagiaron aunque en cada uno de ellos la situación fue diferente. Si bien su hijo no tuvo ningún síntoma y su hija solo fiebre los adultos tuvieron neumonía bilateral. Su esposo, José Arcuri, un conocido artesano de la ciudad, debió ser internado 13 días, 5 de los cuales pasó en terapia intensiva.
Cuando parecía que ya todo empezaba a mejorar Valentino, quien había recibido el 13 de mayo su alta por ser considerado contacto estrecho, empezó a tener fiebre, dolor de panza y vómitos por lo cual recurrieron al hospital Gutiérrez en dos oportunidades “Parecía apendicitis pero no estaba claro el diagnóstico ya que no salía ni en las ecografías y tampoco en la tomografía por lo que decidieron hacerle una cirugía exploratoria donde detectaron que existía una inflamación aunque no era apendicitis” detalló Érica.
Rápidamente Valentino fue trasladado al hospital de Niños de Rosario donde tras evaluarlo le informaron a la familia que se trataba del Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico el cual se da en niños que son asintomáticos hasta 2 o 3 semanas después del alta.
Transcurriendo ya el octavo día de internación la familia sueña con volver a su hogar sanos y salvos “Si bien Valen estuvo muy grave hoy de a poco está saliendo adelante. No pudimos quedarnos adentro de terapia eso fue lo más duro dejarlo solito. Solo podemos entrar a verlo dos veces al día y nos turnamos con su papá. Hoy nos dijeron que tal vez mañana o pasado ya nos derivan a Venado porque lo grave ya pasó y solo debería pasar unos días más en la sala clínica allí” comentó.
“Me aferré a todo lo que pude, todos los credos y religiones. Jamás imaginamos pasar por esto. No se lo deseo a nadie. Fue durísimo para Valen y para nosotros también. Yo digo que conocí el infierno pero de a poco todo va mejorando” reconoció con emoción y angustia la mamá de Valentino quien también agradeció todas las cadenas de oración y el apoyo de la gente.
Por último, remarcó que se trata de una enfermedad nueva y que los padres deben estar muy atentos a cualquier síntoma que pueda aparecer después de recibir el alta. Además, planteó la importancia de contar en Venado Tuerto con los profesionales necesarios para la UTI infantil “tengo entendido que la sala de terapia intensiva está montada, solo faltan los médicos. De esta manera no se derivarían a los niños tan lejos de su hogar” concluyó.
