Durante este mes se aceleró en forma notable el operativo de inoculación en razón del ingreso de nuevas partidas desde Nación. La provincia colocó el 88 % de las dosis recibidas, un porcentaje alto respecto de otras jurisdicciones, remarcan desde la cartera sanitaria. Preocupa el ingreso de la cepa Delta.
«Hay mucha información, están pasando muchas cosas y lo peor que le puede pasar a la gente es no saber qué está pasando», afirma Sonia Martorano, Ministra de Salud de la provincia de Santa Fe, en diálogo con este diario. Es en un alto de la agenda que antes la tuvo en reunión con Nación y que luego la llevará a recorrer números, porcentajes y territorios en la verdadera «vorágine» en que se convirtieron las jornadas desde la declaración de la pandemia por Covid-19 en marzo de 2020.
«Vamos a dimensionar todo esto cuando pase», dice antes de empezar a enumerar lo bueno, lo malo y lo incierto que hay para contar ahora, siesta de lunes en Santa Fe.
«Lo bueno es que se está vacunando. Solo en el mes de junio se dieron 750.800 turnos. Casi el 50 % de las vacunas se colocaron durante este mes y eso está relacionado con la cantidad de dosis que ingresaron», señala. Al domingo eran 1.614.524 inyecciones colocadas y para esta semana se turnaron a otras 140 mil personas. Así que la cifra seguirá creciendo mientras se mantenga el suministro de fármacos. Para este martes se esperan 80 mil dosis de AstraZeneca.
Con este ritmo, la provincia lleva colocadas más del 88 % de las vacunas recibidas, dato que confirma el Monitor Público de Vacunación. «Cuando se lo compara con otras provincias, vemos que Santa Fe está bien». Esas provincias son Córdoba (83,7 %) y Buenos Aires (81,3%), por mencionar dos.
Con una tarea que se despliega de lunes a lunes, con más equipos, nuevos espacios y un horario que, según los lugares, va de 8 a 20, el objetivo está puesto en apurar la colocación de primeras dosis (que ahora está llegando a la franja etaria de -45) y avanzar con segundas dosis para completar esquemas.
El apuro tiene una razón: «Enfrente tenemos la posibilidad del ingreso de la cepa Delta». Y aquí se teme que lo incierto se convierta en malo.
Mientras tanto, «estamos saliendo de la segunda ola, un poquito más lento en la ciudad de Santa Fe donde la ocupación de camas sigue siendo más alta que el promedio por hechos de público conocimiento. En la provincia este indicador es del 86 % (80 es el número que se indica como límite) pero en algunas localidades es de 76 ó 74.
Si bien la cifra de contagios se mantiene alta, está bajando y ese dato quita algo de presión, luego de una segunda ola de coronavirus que fue «un latigazo contundente, muy agresiva por las tomografías y placas que he visto, con gente prevalentemente joven y mucha contagiosidad».


