Desde la Secretaría de Desarrollo Social la Municipalidad de Venado Tuerto llevó a cabo un relevamiento de la situación social de los recuperadores informales y sus grupos familiares que desarrollan sus trabajos en el basural de la ciudad. El objetivo es establecer una planificación estratégica que garantice mejoras en las condiciones laborales y abra nuevas perspectivas en la actividad cuando se produzca el cierre definitivo del basural a cielo abierto.
Los funcionarios municipales confeccionaron un cuestionario con los indicadores necesarios para el análisis valorativo de la situación. Se trata de un modelo adaptado en función del anterior relevamiento realizado en 2013. Los resultados arrojaron que hay unos 82 recuperadores trabajando en el predio y que asisten cotidianamente. La cifra crece considerablemente cuando se incorpora a los que asisten de forma esporádica.
Son 63 grupos familiares, ya que hay varias personas vinculados por lazos de parentesco o amistad que residen en la misma vivienda. El total de miembros en esos hogares que mantienen una relación fundamental con el basural es de 217 personas.
Más de la mitad de los encuestados tienen entre 18 y 40 años. No hay casos de mayores de 70 años y solo un menor de 17 años. El porcentaje de mujeres alcanza el 18,3%, es decir, un total de 15 mujeres. A diferencia de lo que ocurre en otras localidades, sólo el 20,73% de los recuperadores que acuden al predio, situado en el barrio Juan XXIII, residen en ese barrio y en los aledaños al mismo (San José Obrero y San Vicente). La misma cantidad de personas viven en el barrio Iturbide, seguido por el barrio Santa Rosa, con el 17,3%. Ambos barrios son los menos accesibles al basural, tanto por la distancia como por barreras urbanísticas.