El preanuncio del cierre del Geriátrico Santa Fe, resultó sorpresivo para algunos sectores y no tanto para otros, que ya conocían las dificultades económicas por las que transitaba la institución que por estos días aloja casi medio centenar de abuelos, la mayoría de ellos a través de la obra social.
Esta crisis afecta sobre todo a los pacientes de PAMI, ya que este es uno de los pocos geriátricos debidamente habilitado, si bien se estima que en esta ciudad funcionan sin habilitación no registro cerca de 30 casas que se dedican al cuidado de ancianos.
Fuentes oficiales confirmaron que habría un plazo de 3 meses para desalojar el nosocomio, lo que permite a las autoridades de Pami, en acuerdo con las familias que son convocadas, acordar los traslados y reubicar en forma paulatina a los abuelos. También aseguraron que la obra social no tiene deudas pendientes.
Según pudo averiguar Pueblo Regional, algunos de los ancianos son derivados a nosocomios de la localidades cercanas, también se ofreció los familiares que se así lo desean internación geriátrica en domicilio con acompañamiento y en otros casos vuelven a sus localidades a sus prestadores.
Cabe recordar que este geriátrico era el único que tenía habilitación provincial y municipal, en tanto que hay otro que tiene habilitación municipal, esta situación sin dudas genera inconvenientes al momento de tener que pensar en un alojamiento “legalizado” y reconocido por la obra social.
Cabe recordar que el año pasado en el mes de agosto en plena pandemia, una residente a quien se le detectó coronavirus falleció en el nosocomio de Firmat. A partir de allí se propagó el contagio donde el punto de inicio se estimaba que fue una enfermera.
Varios pacientes con síntomas fueron trasladados a los sanatorios y Hospital e incluso se decidió trasladar a los abuelos sanos al Hogar San José. Sin embargo finalmente se evaluó que era mas práctico armar un sistema de atención localizada en el geriátrico, con la asistencia de médico y enfermera en forma permanente y evitar los traslados.
De hecho, apenas llegó la vacuna en el verano, este fue el primer grupo de ancianos que recibió su vacuna anti Covid 19.