(PR) Hoy como cada 1° de agosto, sobre todo en el noroeste argentino y gran parte de la América Andina, se celebra el Día de la Pacha Mama, la madre tierra, la más tradicional de las creencias de los pueblos originarios de América Latina. Y en este rescate de costumbres ancestrales, y el respeto que las mismas merecen, aparece la caña con ruda para espantar los males del invierno y conservar la buena salud, tradicional ritual que proviene de los guaraníes, pero que en esta zona central del país las personas amalgaman ambos ritos y los celebran.
Esto se pudo ver el sábado pasado, en las primeras horas de la tarde, cuando unas 250 personas se acercaron al sitio Manos a la Tierra ubicado en Azcuénaga y Pellegrini, invitados por la Vecinal del Centro II, con auspicio de municipio, para agradecer a la madre tierra los dones que brinda cada año, muchos de los cuales fueron ofrendados en una tarde soleada y llena de amor y emociones.
Una oportunidad para sembrar pensamientos sobre el valor del planeta en el que vivimos, el respeto que debemos tener por este nuestro gran hogar, cuyo ADN esta esta en nuestros genes.
Es este el tercer año que por iniciativa de este grupo heterogéneo se realiza esta ceremonia, que fue guiada en esta oportunidad por Norma Migueles y Juan Díaz, con el acompañamiento del maestro Abel Benzi con su violín.
Tal como lo hacen los pueblos andinos, se hizo un hoyo en la tierra y se armo una “mesa” de ofrendas con productos de esta tierra, no hubo coca ni tabaco, pero sí maíz, harina, azúcar, cerveza, yerba, soja y muchos vegetales y hortalizas provistas por la huerta del sitio, como así también el sahúmo, para alejar los malos espíritus, se realizó con un manojo de aromáticas propias. Luego de la ceremonia de apertura, quienes quisieron participar se acercaron y también entregaron una ofrenda a la pacha.
Saludo a la Pacha en su día “Pachamama, Santa Tierra, cusi cusi, ¡kusilla! Así bendiciéndote, que nos vaya, bien, hoy día”.
UNA TARDE DE ENCUENTRO
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Laura Gabussi, presidenta de la vecinal anfitriona y coordinadora del encuentro, al que asistieron muchas familias con sus niños.
Antes de las ofrendas la docente rural Dora Icutza referenció a Eduardo Galeano es esta fecha especial igual que la Abuela Cuentacuentos Elena, quien estuvo acompañada por el grupo.
Posteriormente los invitados, que trajeron sus mantas y mates, conocieron a las mujeres del Tejetón y sus trabajos, una iniciativa solidaria que ha llevado abrigo a un montón de familias que lo necesitaban, en tanto que desde la vecinal fueron invitando con una copita de caña con ruda.
El baile no podía faltar y esta oportunidad el Ballet Folclórico Municipal interpretó bailes del noroeste para finalizar con una invitación a la que se sumaron los visitantes.
La musicalización estuvo a cargo de Gabriel Zarich, quien interpretó canciones con acompañamiento de su esposa Flavia Boglione y cerró con el violín de Abel Benzi.