(PR/Norma Migueles) El hermano de Juan «Freddy» D, quien la semana pasada fue condenado a 11 años de prisión por abuso sexual doblemente agravado, aseguró que es inocente y es víctima de una «falsa denuncia». Entre otros conceptos, manifestó que esta situación se dio en el marco de «una relación conflictiva entre un hombre y una mujer», que con el paso del tiempo se agravó y terminó afectando a toda la familia paterna ya que, si bien el único que tenía restricción de acercamiento a los niños era su hermano, «la familia materna obstaculizó totalmente» la continuidad de la relación de tíos, abuelos, incluso de su hermana mayor.
Javier D. convocó a los medios de comunicación en la mañana de este martes para dar su versión de los hechos que llevaron a la cárcel a su hermano y adelantó que contrataron los servicios del abogado penalista Arsenio Domínguez para que lo represente en la apelación, la cual ya fue presentada por la defensora oficial en las últimas horas.
En primer lugar, Javier subrayó: «En ningún momento, en los cinco años que se llevó a cabo este proceso horroroso, hicimos comentarios a través de los medios, sobre todo en resguardo de la identidad de los niños, cuando mi hermano está acusado de abuso infantil en un hecho. Mientras que desde la vía materna estuvieron en medios y utilizaron redes sociales exponiendo a los chicos».
Por otra parte, recordó «la psicóloga de ‘Freddy’ informó que no es pedófilo, no es perverso y hace años atraviesa una situación de victimización, teniendo que demostrar en forma constante que es inocente, aun cuando él ya lo sabía, tener de justificar todo el tiempo donde estuvo, todo es una situación torturante».
En otro tramo Javier, advirtió que «durante estos cinco años del proceso, ‘Freddy’ lo transitó en libertad» y en ese lapso «no hubo nadie, ni de Venado o de otro lugar que denunciara que podría estar en una situación similar», aún cuando de a poco la gente se fue enterando. A ‘Freddy’ se lo juzga por un hecho creado a partir de una construcción de fragmentos de relatos que contrasta fuertemente contra la figura de un pedófilo».
“Mi hermano siempre se sujetó a derecho, nunca entorpeció la investigación, ni intentó fugarse en estos cinco años. Es mas, cientos de niños y adolescentes siguieron concurriendo a sus clases y nunca hubo denuncia alguna de conducta impropia», destacó.
La pregunta que queda, entonces es: «¿Qué hay de fondo? Primero, se está frente a una relación altamente conflictiva entre un hombre y una mujer. Un grupo familiar denigrando, hostigando y haciendo difícil la relación del padre y también de la familia con los niños, no pudiendo disfrutar ni fiestas ni reuniones», subrayó Javier, quien invitó a ahondar e investigar más al respecto.
