(PR/Norma Migueles) La Escuela de Tango Juan Carlos Copes compartió en la Esquina de Homero Manzi una presentación de la cantante María Garay, en el marco de su gira despedida “Sabor de Adiós”. La misma artista, que hace poco tiempo presentó en esta ciudad su espectáculo en el Centro Cultural Teatro Ideal, compartió un posteo en su redes, “un hermoso momento vivido el sábado( 7/06) junto al Ballet Juan Carlos Copes, llegados de Venado Tuerto (Santa Fe) con gran puesta y despliegue que el público ovacionó”.
Al respecto el director de la institución, Gustavo Guerrero, manifestó su emoción por haber tenido la oportunidad de presentar su arte en el emblemático bar y restaurante, donde se presentan grandes artistas de la música ciudadana.
Quien señaló que gustó mucho la coreografía presentada, alejada de estilismo y basada en estilo tradicional, que evidencia la elegancia y sensualidad del tango argentino, que trascendió fronteras.
Bailarines que subieron a escena: Danilo Isapi, Yamina Orozco, Paola Godoy, Sandro Gallardo, Natalia Balarini, Hugo Reinaga, Andrea Burgués, Pablo Herrlein, Marta De Mattia y Gustavo Guerrero.

La esquina de Homero Manzi
Aquí fue donde el gran Homero Manzi (1907-1951), en una de sus mesas escribió el tango Sur en el año 1948, “Sur paredón y después, Sur una luz de almacén…”, al que luego puso música otro grande, Aníbal Troilo (1914-1975).
El primer nombre del local fue El Aeroplano, una silueta de esa intrépida máquina voladora aparecía dibujada en una de sus ventanas, regenteado por varios dueños hasta que apartir de 1981 el café adquirió su denominación actual, Esquina Homero Manzi.
Por sus mesas anduvieron entre otros, Osvaldo Pugliese y su esposa, Cátulo Castillo, Sebastián Piana, Julián Centeya, José María Contursi, Roberto Rufino, Argentino Ledesma, Carmen Duval, Tito Reyes, Vicente San Lorenzo el poeta Oscar Pesce, Enrique Maciel, el escritor Isidoro Blaisten todos ellos fieles seguidores en diferentes épocas. El sábado 6 de marzo de 1999 el café había cerrado sus puertas.
Afortunadamente durante el año 2001 y de la mano del señor Eulogio Pérez Ogando, el café Esquina Homero Manzi volvió a vivir, renovado pero fiel a su espíritu tanguero, para felicidad de todos..
La fachada continúa como antes, condecorada con numerosos blasones: un fileteado de Luisito Zorz, en homenaje a Manzi, de la Asociación Gardeliana Argentina o la del Senado, declarando a la esquina Sitio Histórico Nacional