(PR/Norma Migueles) Hoy se cumple un año del brutal homicidio que sufrió el vecino de Venado Tuerto, Daniel Malacalza, y su familia realizará una movilización “pacífica” para visibilizar el tema y que no quede sepultado en el olvido. Invitan a la comunidad a sumarse.
Según expresó su esposa Alejandra Luca, familiares y amigos se reunirán en la esquina de la Catedral (Belgrano y 25 de Mayo), a las 19.30, y entregarán folletería.
Un año después, la esposa y los dos hijos de Malacalza buscan atenuar el dolor y continuar con sus vidas, pero la ausencia del jefe de familia en los almuerzos domingueros se siente y fuerte, renovando la impotencia y la angustia, que conlleva la espera de que la justicia de con los asesinos y los detenga.
Alejandra Luca, admite que a veces se siente muy sola, tratando de contener el equilibrio familiar. No deja de agradecer la labor de la Fiscalía, pero siente que la rueda de la justicia es lenta, porque faltan peritajes y resultados que la fiscalía necesita para avanzar en la identidad del o los responsables del cruel homicidio.
Muerte y robo
Daniel Osvaldo Malacalza, de 66 años, fue encontrado muerto en la estancia El Chamalué, un campo de mil hectáreas, ubicado entre Venado Tuerto y Carmen en donde trabajaba como capataz, hacía 25 años.
El capataz era empleado de una familia de terratenientes de Buenos Aires y fue hallado maniatado y con un disparo de arma de fuego en la zona del estómago. Por las marcas que tenía en su cuerpo, los investigadores estiman que trató de defenderse de un ataque y recibió el balazo. También recibió un tiro en la pierna y una puntada en la espalda, mientras que los peritos notaron escoriaciones en su mano derecha. Los ladrones se llevaron una suma de dinero importante, muchas armas y el celular impidiendo que pidiera ayuda.
La investigación está a cargo del fiscal Eduardo Lago, quien indicó que los delincuentes «buscaban dinero que existía por una operación del giro habitual del campo», en referencia a una venta de ganado.
