(PR/Norma Migueles) En estos tiempos la tecnología impide cualquier barrera que atente contra la comunicación, aún las que se pueden poner en las cárceles de alta seguridad, al punto que un condenado pueda llamar a una persona e intimarla para que deje una vivienda.
Según fuentes consultadas por este medio, una mujer que había alquilado “de palabra” una vivienda en barrio A. Gutiérrez, por la cual pagó una suma importante, recibió una llamada telefónica del propietario y ex pareja de la mujer que le alquiló diciéndole que se retire porque la vivienda estaba en venta.
Hasta ese momento podría tratarse solo de un problema de una pareja que dividía los bienes, pero lo que preocupó a la inquilina es que el llamante sería Matías Álvarez, un hombre procesado y condenado por la justicia federal por narcotráfico y condenado en abril de este año a 15 años de prisión, que cumple en la cárcel de alta seguridad de Marcos Paz. Mientras cumplimenta la pena se tramitan otras causas en su contra por amenazas contra el senador Lisandro Enrico; el intendente venadense Leonel Chiarella; el juez federal Aurelio Cuello Murúa y fiscales. Además, esta sospechado de ser quien ordenó la muerte de una mujer en la ciudad de Firmat.
La causa fue elevada a la fiscal de turno, quien deberá establecer si hubo delito en la llamada.
