Con el acto oficial y un desfile por las calles de la ciudad, Villa Cañás celebró hoy el Día de la Revolución de Mayo, uno de los acontecimientos más importantes de nuestra historia. El festejo fue organizado por la Escuela Normal Superior N° 38 «Domingo F. Sarmiento», en conjunto con la Municipalidad de Villa Cañás.
Del acto participaron el intendente Norberto Gizzi; el secretario General del Gobierno de la provincia de Santa Fe, Juan Cruz Cándido; el delegado regional del Gobierno provincial, Roberto «Tito» Vergé; integrantes del Gabinete Municipal, concejales, autoridades educativas, representantes de instituciones, alumnos y público en general.
El festejo se inició con un desfile por Avenida 50, con la participación de cientos de representantes de instituciones educativas, deportivas e intermedias de Villa Cañás. Luego se llevó a cabo el acto en el Galpón N° 2 del predio del ferrocarril. Durante la ceremonia brindaron sus discursos las autoridades presentes. Más tarde, alumnos de los diferentes profesorados del nivel superior de la Escuela Nacional realizaron una expresión artística, mientras que los profesores interpretaron la canción «Deja la vida volar».
Por último, padres, madres, abuelos, abuelas y estudiantes del nivel secundario, representaron la sociedad de 1810, un excelente momento para pensarnos en cómo fuimos y cómo somos como argentinos
Palabras alusivas
El intendente Gizzi y la rectora de la escuela, Eliana Gaillard, brindaron un discurso juntos, donde destacaron: «Hoy, a 214 años, el anhelo colectivo inconcluso de la igualdad nos convoca, porque no hay posibilidad de protagonismo de todas las naciones del continente sin una actitud activa frente a la lucha por las causas justas. Es imperativo que podamos mirar con ojos críticos lo que nos pasa y pensar qué sociedad queremos. Cuando elegimos ser funcionarios públicos o educadores nos comprometemos con el cambio de la realidad social con la que nos encontramos, procurando que no quede sólo en el enunciado discursivo».
«Creemos que somos muchos quienes estamos en ese camino, soñamos una sociedad más justa y trabajamos desde nuestro lugar para hacer los cambios que están a nuestro alcance, como los hombres y las mujeres de 1810. ¿Utopía? Si, puede ser, pero la utopía ‘sirve’, ‘nos alienta’ a caminar y hacer del mundo un hogar para todos, por eso no perdamos la capacidad de soñar, no perdamos la capacidad de ser narradores y hacedores de historias que transformen, que revolucionen, que cambien horizontes de sentidos», completaron.