El arranque de año se tiñó de bronca en la vecina ciudad de Firmat cuando la comunidad se enteró que una menor de edad (16 años) había sido abusada sexualmente durante las primeras horas del 1 de enero.
El caso generó gran indignación en la población que el 10 de enero protagonizó una masiva marcha por las calles firmatenses en reclamo de justicia.
PUEBLO Regional entrevistó al asesor legal de la familia de la víctima, Daniel Aloé, quien describió el hecho: “La menor fue abusada volviendo de una salida de principio de año. Inmediatamente le avisó a la familia y la familia llamó al 911 y puso a toda la estructura estatal a trabajar sobre este caso de violación”.
Con respecto a la marcha del 10 de enero, el abogado afirmó que fue consecuencia de “la no obtención de resultados en la investigación del hecho. En el primer momento no se logró ningún avance concreto para la resolución del caso, es decir encontrar a los culpables y detenerlos”.
En este punto, Aloé cuestionó las deficiencias de las estructuras estatales “porque fue toda una odisea para el padre y la menor cumplimentar todos los trámites para realizar la denuncia, tanto para la revisación, las declaraciones, lo cual les llevó todo el día. De hecho el periplo comenzó cerca de las 8 de la mañana y terminó bien entrada la tarde”, graficó.
El abogado aportó otro dato para dejar al descubierto lo vejatorio del trámite de denuncia: “La menor tuvo que viajar como estaba (después de la violación), sin bañarse ni lavarse. Luego en Venado Tuerto tuvo que esperar tres horas para ser atendida (en el Hospital). Por eso nuestra lucha es también para evitar la revictimización de la persona que pasa por este trauma, pero da la sensación que no tenemos los elementos como para evitar eso. No tenemos una estructura acá en Firmat y que tendría que existir en cada localidad”.
Otro punto de la investigación son los registros que quedaron en las cámaras de videovigilancia del Municipio. Al respecto, Aloé comentó que “las cámaras funcionaron y la filmación fue entregada a fiscalía. El problema que tuvimos es que no le entregaban a la familia, a la querella, ese material. Siempre nos estaban solicitando cosas que, en principio, eran lógicas, pero después se fue extendiendo el periplo pidiéndonos una y otra vez cosas, por lo cual entendemos que había cierta reticencia a entregarnos el material, a tal punto que terminaron dándoselo a la fiscalía y tuvimos que viajar a Venado Tuerto para poder tenerlo”.
Para el asesor legal lo que está pasando en Firmat es que “se protegen más las formalidades que darle respuestas a la familia. Eso nos preocupa porque terminan convenciendo a la gente que lo que han hecho es impecable y entonces lo que no se entiende es por qué no se averigua qué es lo que pasó”.
Pablo C. Salinas