Los primeros 120 días del nuevo gobierno dejaron en claro la orientación central que le dará a la economía. Al margen del impulso industrial y el fomento de las pequeñas y medianas empresas, con arraigo regional y alta ocupación de mano de obra, la Argentina se encamina hacia una reconversión financiera y un asiento en las
actividades extractivas y exportadoras. Las primeras decisiones económicas marcaron la cancha de esa reconfiguración estructural: quita de retenciones, desregulación del mercado cambiario, eliminación de cepos y controles, remoción de oficinas dedicadas a la fiscalización, megadevaluación, quita de subsidios al consumo masivo. Los efectos de esas políticas comenzaron a visibilizarse en distintos lugares del país, hasta pegar muy cerca, en Firmat, con la desestabilización de Vasalli que desacomodó la actividad de toda la ciudad.
En Venado Tuerto, los impactos todavía no golpean de lleno. Si bien existieron suspensiones y despidos, las industrias de la ciudad no vieron afectadas en gran proporción sus actividades ni se embarcaron plenamente en la oleada modernizadora.
“La verdad que la situación de nuestra ciudad es mucho mejor que la de Firmat. Sabemos que de la mano de Vasalli, que es un motor muy importante, hubo problemas en otras empresas. Acá, si bien la reactivación que todos esperábamos que vengan a partir de la mejora en el sector agropecuario todavía no aparece fuertemente, dentro de todo las industrias locales pudieron seguir trabajando con su plantel casi completo. La última edición de ExpoAgro marcó un cambio, en principio en las expectativas, porque todavía no se terminaron de concretar muchos negocios, esperando a que se termine la cosecha. Esperamos que en el segundo semestre verdaderamente se pueda reencaminar lo que tiene que ver con la producción”, dice Jorge Álvarez, presidente de Copain, la cooperativa Parque Industrial La Victoria.
El eje principal de las decisiones económicas adoptadas por el nuevo equipo de gobierno estuvo en favorecer a los sectores vinculados a la exportación. Con una enorme transferencia de ingresos y la concesión de privilegios fiscales, las ramas de la economía que se centran en la provisión mundial de productos, fundamentalmente materias primas o de bajo valor agregado, fueron los grandes ganadores.
El triunfo de los exportadores
“Para el sector exportador la mejora en el tipo de cambio contribuye para ser más competitivo, pero estamos complicados porque la Argentina devaluó pero nuestros competidores hicieron lo mismo y el mercado exterior está complejo, sin mucho necesidad de compra. Es una situación que todo vemos una tendencia a que mejore, pero todavía está bastante tranquilo”, comenta el dirigente industrial”, agrega Álvarez.
Los beneficios otorgados al sector agropecuario, de todas formas, todavía no se reproducen en una inversión social que contenga la caída del consumo y la lenta erosión del empleo y el poder adquisitivo de los salarios. La economía se concentró mucho más y se consolidó la matriz agroexportadora ventajosa para una minoría de la población. La sensación del dirigente industrial, sin embargo, es de expectativa y templanza: “el análisis que venimos haciendo es que para los sectores que tienen que ver con la industria hacia el agro, dejó de existir el mercado. La gente de campo, no solo de Argentina, sino de los países a los que exportábamos, dejó de comprar. El nuevo gobierno tiene bastante poco tiempo e insisto creo que necesitamos darle más de tiempo para ir viendo algunas cuestiones”.
Plan provincial para la industria
El gobierno provincial lanzó el Plan de Desarrollo Industrial que comprende 600 millones de pesos destinados a las pymes y otros 400 millones para inversiones en Parques Industriales. Las autoridades venadenses comenzaron a gestionar una partida de dinero a través del secretario de Industria, Emiliano Pietropaolo, que estuvo junto al Ministro de la Producción, Luis Contigiani, durante la presentación del proyecto en la sede del Nodo 5.
La posible entrada de dinero es una ráfaga de aire fresco ante la creciente dificultad para acceder al crédito bancario: “durante muchos años vino funcionando una tasa para inversión productiva muy importante con la cual el sector industrial y de la producción pudimos avanzar en inversiones. Esa tasa siempre fue muy inferior respecto de los bancos. Estuvo hasta las semana pasada funcionando, ahora lo que nos dicen los bancos es que los cupos ya fueron todos utilizados y que se está esperando una nueva versión de este sistema. Tasas que arrancaron en el 14% ahora estamos en el 22%. Es cierto que cada vez se puso más complejo el tema”, resume Álvarez.
