Las versiones empezaron a multiplicarse y escalar en intensidad. El hecho concreto era que las semillas que debían llegar por el programa ProHuerta, no estaban. El plan forma parte de las actividades que el Inta desarrolla a nivel nacional y consiste en la entrega de semillas gratuitas con el fin de fortalecer el vínculo de los vecinos con la tierra y fomentar la soberanía alimentaria. En María Teresa la inquietud se incrementaba porque pasó septiembre y las semillas no estaban, desbaratando los calendarios y complicando el panorama hacia el futuro.
“Tienen toda la razón porque deberían estar a fines de agosto, pero nosotros financieramente dependemos del Ministerio de Desarrollo Social. En esta oportunidad, por decisión del gobierno nacional, la primera licitación, donde se presenta Fecoagro, de San Juan, donde se produce la semilla, fue desestimada y se convocó una nueva licitación. Eso llevará mucho tiempo. Pero también redujeron las cantidades de semillas a otorgar en un 25%”, afirma Cristina Aisemberg, del Inta Venado Tuerto.
El impacto en los calendarios se reproduce en dificultades para todos los huerteros y las instancias relacionadas de la región. Es un golpe para las pequeñas economías del interior. La faltante de semillas tiene un efecto temprano: la postergación de las siembras y la reducción de los rendimientos. A eso se suma las versiones circulantes sobre un recorte en el presupuesto del Inta para el año que viene. “Preocupa porque los recortes estarían en el área de personal, eso significaría que la gente que se retira no será repuesta y los becarios”, dice Aisemberg.
El programa ProHuerta viene funcionando hace 26 años. La entrega de las semillas siempre fue gratuita, un modo de incentivar las escalas menores de la producción y desplegar otras formas de producir e intercambiar mercaderías. Con el panorama nacional que se viene desarrollando y las decisiones gubernamentales, el programa abandonará la gratuidad y desde la coordinación del Inta ya piensan alternativas para afrontar los costos para mantener la distribución.
“Las repercusiones nunca son buenas, las iremos viendo. Esto es un subsidio, porque en la medida en que no se cobran los insumos y capacitaciones, se resiente y las consecuencias emergerán más adelante. Algunas localidades tienen algo de remanente. En Venado Tuerto hay un remanente en Acción Social”, sintetiza.
