(PR) El aumento incontenible de la medicina prepaga en las últimas semanas y los recortes encarados en el Estado nacional por el gobierno de Javier Milei ya comenzaron a tener sus repercusiones en el sistema de salud provincial, acorralado por un aumento de la demanda y tratamientos de alto costo y difíciles de afrontar económicamente.
El nuevo director Regional de Ministerio de Salud provincial, Joaquín Sánchez de Bustamante, comenzó por explicar que “en estos momentos estamos en una etapa de relevamiento, de conocimiento de las distintas circunscripciones, y viendo cómo quedaron los distintos espacios después de la anterior gestión y la pandemia”.
En lo que se refiere al actual contexto el funcionario comentó a VerTV que “tenemos una situación macroeconómica que no nos ayuda y una situación provincial también complicada, retomando algunas gestiones que habían quedado olvidadas, y en estos momentos estamos tratando de dar la respuesta adecuada, porque en salud no podemos dejar de dar respuestas”.
Ampliando su análisis a la planta profesional, Sánchez de Bustamante reconoció que “en las localidades nos pasa que no hay médicos, porque a veces los cargos están disponibles, pero no hay profesionales para adjudicárselos. Sabemos que se recibe menos gente y que a los profesionales más jóvenes les cuesta ir a las localidades más pequeñas”.
En el mientras tanto se trabaja en jerarquizar la labor de los enfermeros y choferes que tienen formación, y se reforzaron las capacitaciones para este personal en el marco de la Secretaría de Logística Integrada y articulación de Redes (SELIAR), nuevo nombre del Servicio Integrado de Emergencia Sanitaria (SIES), más conocido como 107.
“Estamos yendo a las localidades a capacitar a choferes y enfermeros para que tengan la capacidad y formación para brindar esa primera respuesta tan necesaria en las localidades, y después concluir con una atención final en el efector que corresponda”, describió el director Regional.
En lo que se refiere al estado de los efectores de salud de la región, Sánchez de Bustamante destacó el funcionamiento del Hospital local, aunque reconoció que “con este nivel de inflación es muy difícil para las instituciones públicas generar compras a largo plazo”.
Paralelamente informó que se encontraron con una gran cantidad de móviles en desuso, algunas unidades irrecuperables y otras que están en proceso de reparación.
Por otra parte, el profesional adelantó que el nuevo 107, cuando estén concluidas las obras de restauración y mantenimiento, comenzará a operar en el ex edificio de Sursafe.
Coyuntura complicada
El aumento de las prepagas es uno de los problemas coyunturales más preocupantes. En este sentido, el funcionario provincial detalló que “en Venado Tuerto tenemos un 40% de la población con cobertura médica y el 60 restante sin cobertura, que es la que se atiende regularmente en el Hospital. Del 40% tenemos un 10% con prepagas pagadas de su bolsillo y el resto son obras sociales sindicales, provinciales o nacionales”.
Quienes ahora se están volcando al sistema público son muchos de los que tenían contratadas prepagas, y “el problema no es tanto la cantidad de gente, sino de costo de los tratamientos. Cada vez a los financiadores (prepagas y obras sociales), se les hace más difícil afrontar estos costos, y entonces la gente tiene cobertura, pero no recibe el servicio que desearía o correspondería y se vuelca al sistema público para recibir ese apoyo, y a veces se trata de tratamientos de costos altísimos y hay que salir a cubrirlos”.
En este punto el director Regional de Salud planteó: “En estos momentos la respuesta que estamos recibiendo del nivel nacional, con programas como el Incluir, es muy, muy, muy limitada. Por eso en programas que eran de nivel nacional está respondiendo la provincia, porque son tratamientos que no pueden perder continuidad, como los oncológicos”.


