(PR/Norma Migueles) El robo de cables, es un delito de orden nacional que fue creciendo en los últimos años, sobre todo por el alto precio que se paga en el mercado, favoreciendo la comercialización en negro protagonizada por centenares de personas quienes -aún poniendo en riesgo su vida, como sucedió en algunos hechos emblemáticos que tomaron estado público- optan por la sustracción del cableado de los servicios de electricidad, telefonía e Internet.
La cantidad que se colecta y vende en las chacaritas, desarmaderos o chatarrerías se pudo dimensionar días tras cuando se secuestraron varias toneladas del metal como resultado de la clausura de dos grandes chatarrerías. Hecho ocurrido hace un par de semanas atrás, en forma sucesiva, de parte de las autoridades policiales y provinciales, que logró acotar este delito en Venado Tuerto y trajo aparejado un impacto colateral impensado a los pequeños comercios barriales, que han visto disminuidas sus ventas al no concurrir a comprar una clientela que se dedicaba a la venta de metales la mayoría sin ser producto de un delito, pero al estar cerrados los compradores no tienen donde vender su mercadería que recogen pacientemente durante todo el día de la calle, el basural o los contenedores.
Sin dudas los robos a las CEVT, el último ocurrido hace un mes, de un valor millonario, van mas allá de un vandalismo para sustraer unos metros de cable y tal como lo plantearon las autoridades de la empresa, por el peligro que conlleva la sustracción de cables con energía se necesita que la persona que los manipula tenga conocimiento y también el volumen y peso marca que hay una suerte de logística de apoyo.
En Melincué
Las localidades de la región, no se salvan de este delito, y en esta ocasión la víctima resultó la estación de bombero que se está emplazando a unos kilómetros del casco urbano. Según la información proporcionada por fuentes confiables, en la jornada del lunes por la mañana detectaron que les habían sustraído unos 50 metros de cables de trifásico, de un sector alejado a unos 100 metros donde está el obrador y hay cámaras.
