(San Gregorio, Gregorio Sogno) En abril de 1999, las aguas descontroladas de la laguna La Picasa cortaron la ruta nacional Nº 7 por 15 kilómetros; hoy la historia se repite. Las aguas socavan el pavimento y el corte puede ser porque La Picasa sigue subiendo o porque se produzca un gran cráter por debajo de la cinta asfáltica y aparezca el agua a borbotones y lo inunde todo.
Sólo la rotonda se mantiene con base firme, donde se realizó un alteo de tres metros en 8 años.
Gente de Vialidad Nacional, que se encuentra trabajando en el lugar con una sola maquina CAT, manifestó que “ya no sabemos como hacer, hemos puesto piedras en zonas críticas y el agua las come, hay zonas que los guardarrail están en el aire y arreglamos por un lado y se queda en el aire porque el agua va carcomiendo todo. Esto es querer arreglar algo que se cae por todos lados”.
Mientras tanto, en el peaje de la ciudad de Junín no se informa que de noche hay que circular con mucho cuidado, no hay cartel de precaución que diga del peligro de las aguas, aunque en la ruta nacional Nº 7 y la provincial 14 se siguen controlando vehículos, haciendo multas.
El gobernador Lifschitz habla de “bajar el agua” dos metros haciendo un canal por gravedad. Yo me pregunto… por gravedad baja a la provincia de Buenos Aires, ¿Van a inundar a Teodelina, desbordar la laguna El Chañar y llegar a la provincia de Buenos Aires para que nuevamente el defensor del pueblo interponga un Recurso de Amparo? Y mientras tanto como en el 2001/2002, reuniones y más reuniones toda la historia se repite.
La ruta nacional Nº 7 tiene los días contados, el sur-sur de Santa Fe sigue en estado de catástrofe; todo lo que ahora se quiere hacer es tarde ya que el Frente Progresista Cívico y Social tuvo 12 años para arreglar esto y no lo hizo. Hoy lo padecemos.
