(PR) El gobierno provincial comenzó en febrero de este año con un dispositivo de auditorías que abarcó a los docentes de escuelas públicas de todos los niveles, desde el inicial hasta el superior.
Los profesionales del área de Salud Laboral de la administración provincial comenzaron a buscar «casa por casa» a maestros y profesores autorizados a ausentarse del aula por enfermedad o por el cuidado de un familiar.
Según los primeros datos informados oficialmente en el 70% de los controles los maestros y profesores tuvieron que retomar su actividad escolar.
Desde la delegación departamental de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (AMSAFE), su titular Javier Delgado cuestionó la validez de los datos y la forma en que se difundieron a través de los medios de comunicación.
“Nosotros siempre dijimos que debía haber auditorías y seguimiento de la salud de los docentes por parte del Estado, pero nos llama la atención esta cifra tan mediática, y que salga la misma noticia en todos los medios provinciales”, planteó el dirigente.
Delgado también se mostró sorprendido por “toda la estadística que estuvo dando el gobierno provincial sobre este tema. Lo que vemos es que todos estos números tienen como propósito la idea de reinstaurar el presentismo, que es una política de (Carlos) Reutemann, que Pullaro con su ministro de Educación (José) Goity, están impulsando. La idea es pagar un porcentaje importante de nuestro salario en forma de ‘premio’, porque está en negro, y entonces un docente si se enferma o tiene un accidente, pierde el 20% de su salario”.
En este marco, consideró que toda la información que se está brindando sobre las licencias docentes “sin pruebas fehacientes, persigue este objetivo de reimplantar el presentismo”.
El gremialista puso el acento en que el premio por “asistencia perfecta” es totalmente en negro, con lo cual afecta a los jubilados docentes por el desfinanciamiento de la caja de jubilaciones y de la obra social.
“Lo que tenemos en claro es que las condiciones de trabajo con estas políticas van a empeorar, y lo que no podemos asegurar es que los índices educativos y alfabetización vayan a mejorar, porque todo indicaría que a peores condiciones de trabajo del docente eso repercute en términos negativos en la educación”, razonó Delgado.
Por otra parte, aseguró que no han recibido a nivel gremial reclamos de los docentes por las auditorías domiciliarias del gobierno provincial, a partir de lo cual puso en duda la validez de la información que se dio a conocer oficialmente.
