(PR/Pablo Salinas-Santiago Córdoba) Que el país está atravesando uno de los peores momentos económicos de su historia no es novedad, más allá del análisis del origen de la crisis. Recesión económica, inflación todavía alta, tasas y tarifas inalcanzables, crecimiento del desempleo, pymes en estado de emergencia y caída de las ventas en todos los rubros, son algunos de los síntomas del presente argentino.
“El balance de estos primeros seis meses no solamente es negativo, sino que también es preocupante. A los 11 despedidos en Garro Fabril, a los que sólo les quieren pagar el 50% de indemnización, se suma que hay empresas con serios problemas para pagar los salarios, muchas hicieron reducción de jornada y hubo más de 250 despidos en el sector metalúrgico en la zona”, graficó el delegado regional de la CGT, Claudio Covicchi.
El dirigente amplió este panorama negativo a otros rubros como la construcción, comercio, comunicaciones, “hay una baja en el consumo en los comercios, y eso también se nota en las fábricas y empresas de servicios, donde hemos tenido suspensiones por la caída en la producción”.
Covicchi también aseguró que muchas empresas están en dificultades para pagar el medio aguinaldo, “es muy preocupante la situación y desde la CGT nos seguimos reuniendo para ver qué medidas podemos tomar en adelante”.
En este contexto, el sindicalista reconoció que “lamentablemente los trabajadores somos socios de los empresarios en época de desgracia, pero cuando la cosa va bien no participamos. Hay empresas que fueron beneficiadas por créditos otorgados por el Estado, y ahora ante cualquier baja de producción recurren al primer fusible que son los trabajadores”.
Sobre la actual administración nacional, encabezada por Javier Milei, Covicchi consideró que “más allá de cualquier ideología, está perjudicando a los trabajadores, no sólo con la pérdida del trabajo y del poder adquisitivo, sino también con el freno o no reconocimiento de muchas paritarias”.
