(Norma Migueles) En horas cercanas al mediodía, se realizó en la Sala 2 la audiencia imputativa al propietario de un boliche bailable de esta ciudad por abuso sexual simple, en perjuicio de una joven de 18 años empleada del local.
El imputado recuperó la libertad bajo reglas de conducta, incluyendo no acercarse al boliche, a la víctima, testigos ni compañeros de trabajo, deberá, tras un diagnóstico previo, iniciar un tratamiento para adicciones y firmar en forma diaria en la Comisaría 2da, entre otras obligaciones.
La audiencia fue presidida por el juez Leandro Martín, en tanto que la investigación e imputación estuvo a cargo del fiscal Horacio Puyrredón. Por su parte el imputado contó con la asistencia de la abogada Ana Regidor.
En primer término, se le dio la oportunidad a la víctima de expresarse ante el juez, pero la angustia y el estrés le jugaron una mala pasada y con un hilo de voz solo pudo pedir justicia al magistrado.
Posteriormente el fiscal imputó por abuso sexual simple al bolichero, hecho ocurrido en la madrugada del domingo, donde la joven que trabajaba en una de las barras del local fue al baño, oportunidad que habría aprovechado el imputado para ingresar con ella, manosearla e intentar besarla mientras la chica se negaba. Según manifestó la víctima, sin escucharla el hombre se sacó los pantalones y la ropa interior, oportunidad en la que aprovechó para quitárselo de encima, sacar la traba de la puerta donde se lastimó y salir al exterior dejando la puerta abierta, al parecer él no la siguió porque había personal rondando.
El funcionario del MPA indicó que posteriormente la chica con una crisis de llanto fue contenida por el personal que estaba en el boliche y al cierre les pagaron a todos, pero cuando ella ya estaba en la calle el pagador la volvió a llamar y le dijo que no le había pagado, a pesar de que ella le aclaró que si, tomando esta actitud como una suerte de soborno.
La joven llegó a su casa donde le contó a su novio y a su madre lo sucedido, hizo un posteo en redes contando lo que pasó y posteriormente hizo la denuncia. Informado el fiscal de turno ordenó la inmediata detención.
Puyrredón, aclaró en esta instancia que se eligió la calificación de abuso simple, porque consideró que era la adecuada, aclarando que en caso de que aparezcan nuevas víctimas, como suele suceder en estos casos, se podría rever la medida.
“Que el imputado haya recuperado la libertad no significa que sea inocente, solo consideramos que no hay peligro para el avance de la investigación y de la causa”, aseveró.
