La Residencia de Adultos Mayores (RAM) de María Teresa celebró la llegada de la primavera con la apertura de un nuevo espacio que ya se convirtió en un punto de encuentro para residentes, familias y la comunidad. Gracias al trabajo colaborativo de diversos sectores, se logró inaugurar el «Vivero Café», un sueño compartido que ahora es una hermosa realidad en el patio de la residencia.
La iniciativa no solo embellece el espacio con plantas del Vivero de la Comuna y la colaboración de vecinos que aportaron desde mesas hasta vajilla antigua, sino que también representa una herramienta clave en la lucha contra los «monstruos de la vejez»: la soledad no deseada, la inutilidad y el aburrimiento. El proyecto involucra a todos: los residentes se encargaron de realizar los centros de mesa, mientras que la Fábrica de Oportunidades construyó la barra del café y el CIC contribuyó con banderines para decorar el espacio.
Danisa Perotti, vicepresidenta comunal, destacó la importancia del Vivero Café como una forma de integración: «Ponemos en marcha este nuevo proyecto para erradicar la soledad no deseada, la inutilidad y el aburrimiento en nuestra residencia. Ver el patio lleno de gente disfrutando nos emocionó y demostró que, con el esfuerzo de todos, podemos generar espacios de alegría y bienestar para nuestros mayores.
Este espacio, que ya abrió sus puertas hace dos sábados (El Vivero Café se realiza cada 15 días, dependiendo del clima y otras actividades programadas en la Residencia.. Consultar en redes sociales para conocer las próximas fechas – ramcomunamt), se ha convertido en un lugar de encuentro, donde la comunidad puede compartir charlas, cafés y naturaleza en un entorno acogedor. Este es solo el comienzo de un proyecto que, según sus organizadores, traerá muchas más alegrías en el futuro.
