(PR/Gustavo Brianza) Luego de disputarse la última fecha de la temporada del Campeonato del Centro de la República, la venadense Sofía Lauretti salió campeona del C-Pro Enduro, categoría Damas, tras la carrera que se llevó adelante en Santa Rosa de Calamuchita. A su regreso de la vecina provincia y esperada por una caravana que la acompañó por las calles de Venado Tuerto, la motociclista de 30 años dialogó con Pueblo Regional en una entrevista en la que contó sus inicios, su presente, su momento más duro (en el que estuvo a punto de abandonar la actividad durante este 2024) y las expectativas para el año que viene.
Respecto a sus inicios, contó: “Esta ‘locura’ comenzó en 2019, aunque el motocross me gusta desde los 12 o 13 años, pero digamos que mis padres no estaban muy de acuerdo con que corriera”. “Si bien arranqué en 2019, unos años antes comencé a incursionar de a poquito, yendo a entrenar al circuito de Venado Tuerto, aprendiendo algunas cosas por You Tube y por mis amigos que ya estaban en el tema”, agregó.
“En 2018 hubo una fecha en Venado, me quise presentar, pero la dejé pasar porque no tenía ni idea de cómo correr. Eso sí, el resto de ese año lo dediqué a entrenar para empezar en 2019 y así fue como empecé el C-Pro de Santa Fe. Disputé la temporada completa con hombres porque no había categoría de mujeres y salí subcampeona”, destacó Sofía.
“En total fueron nueve fechas, en algunas salí primera, en otras terminé segunda o tercera, pero en una que me fue mal finalicé quinta. La última carrera quedé tercera y por eso salí subcampeona; si la hubiese ganado, ahí habría tenido mi primer título, pero el balance general fue muy bueno”, recordó.
Al año siguiente llegó la pandemia, sólo pudo correr una fecha y retomó en 2022 con el Nacional de Enduro, competencia en la que tuvo muchos inconvenientes con la moto, aunque le sirvió para seguir sumando experiencia. Ya en 2023, incursionó en el C-Pro de Córdoba siendo la única mujer entre medio de todos pilotos hombres. De las nueve fechas de la temporada, participó en 5 o 6 carreras en las que se ubicó entre los diez primeros puestos.
Ya en 2024, a bordo de una motocicleta Honda CRF 230, llegó el año del campeonato, aunque también fue, en lo personal, un año de mucho dolor. Fue la única mujer al inicio del calendario deportivo y nuevamente se tuvo que sumar a la categoría monopolizada por los varones, aunque eso cambió a partir de la segunda fecha cuando se sumaron las primeras chicas al enduro.
“Después de haber terminado séptima en San Agustín junto a los hombres, comenzaron a sumarse las chicas, se creó la categoría de Damas, llegamos a ser unas 15 y corrimos ocho fechas. Me preparé con un psicólogo deportivo, nutricionista, entrenamiento en gimnasio y con preparador físico de Mendoza”, remarcó.
Pero este año, lamentablemente, también sufrió uno de los golpes más duros de su vida. “Corrí el 25 de agosto, finalicé segunda y a los dos días se me cayó el mundo encima por el fallecimiento de mi pareja, quien sufrió una muerte súbita. Básicamente, caí al abismo y empecé a replantearme un montón de cosas, si seguir o no, si se justificaba continuar, no tenía ganas de nada, no entrenaba y no comía bien”, reconoció.
“Entre mis compañeras de pista, mis amigos, mis sobrinos y mi familia me pidieron que siguiera adelante, que me iba a servir para distraerme, me terminaron convenciendo y volví en septiembre. Fue a puro corazón porque ese mes no había entrenado, igualmente salí segunda y ahí me puse como meta que no iba a abandonar habiendo realizado un gran sacrificio todo el año y faltando sólo tres fechas para terminar la temporada”, valoró la actual campeona de C-Pro.
“Le metí garra, saqué fuerzas de donde pude y si bien no gané ninguna de las últimas tres carreras, con los puntos que tenía acumulado me alcanzaron para salir campeona”, valoró.
Los circuitos en los que se corre enduro en Córdoba están situados, en su mayoría, sobre los cerros, con senderos angostos de algo más de un metro de ancho, con superficies que van desde la piedra, agua, hierba y barro, donde cada vuelta puede tener una extensión entre los 8 y los 20 kilómetros.
Consultada sobre cómo solventa los costos de cada carrera, admitió que “es un deporte caro”. “La mayoría de las veces sale todo de mi bolsillo, como por ejemplo viáticos, repuestos e indumentaria. Por suerte tengo tres sponsors que me acompañan, ellos son Pace Motos, de Venado Tuerto, BMB Filter y Paolucci Racing, ambos de la ciudad de Córdoba”, manifestó.
En cuanto al futuro y las expectativas para 2025, Sofía adelantó: “Quiero volver a pelear el C-Pro en Córdoba ahora que tenemos una categoría de mujeres, además que se van a sumar más chicas, así que deseo defender el título. También, quisiera volver a competir a nivel nacional si logró conseguir más presupuesto, porque las distancias son diferentes teniendo en cuenta que se corre en Misiones, Jujuy, Salta, San Juan y Mendoza, entre otras provincias”.
Por último, volvió a agradecer a sus sponsors, como así también a su familia, compañeras de pista y amigos. “Y obviamente a mi pareja que me cuida desde allá arriba”, concluyó.
Fotos: Richard Enilamon