(PR/Norma Migueles) Este lunes, se conoció el fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Venado Tuerto sobre la causa presentada por la defensa de Guillermo Clement, el preparador físico condenado a 33 años de prisión por abuso sexual agravado, abuso sexual simple, abuso sexual con acceso carnal y corrupción, en perjuicio de 9 chicas menores de edad. La cámara hizo lugar a uno de los agravios y consideró prescripto un caso ocurrido en 2008.
El Tribunal de Segunda Instancia -integrado por los jueces Juan Pablo Lavini Rosset de Venado Tuerto y Alfredo Ivaldi Artacho y Gustavo Salvador de Rosario-, confirmó el resto de la sentencia de Primera Instancia en base a los planteos realizados por la fiscal de la causa, María Florencia Schiappa Pietra, y la querella representada por la abogada Ana María Regidor.
La apelación estuvo a cargo de los representantes de Ministerio Público de la Defensa, Melissa Andreatta y Alfredo Cutuli. Otro de los temas controvertidos refería al abuso de una de las niñas que consideraban que por su edad debería calificarse como estupro, lo que, por otra parte, también contribuiría a la reducción de la pena. Sin embargo, la Cámara no hizo lugar a este planteo y a los otros puntos presentados.
Al respecto, cabe recordar que la defensa no planteó la inocencia, sino la mayoría refirió a cuestiones más humanitarias: el alto monto de la pena para un hombre de 55 años, que el Tribunal no tuvo en cuenta el descargo del condenado y que actuó con arbitrariedad, entre otros conceptos.
Abusador
Clement agredió sexualmente a las víctimas mientras les hacía supuestos masajes descontracturantes en distintas partes del cuerpo. Los hechos se reiteraron en el tiempo y hubo menores de edad que sufrieron los abusos durante al menos cinco años. Las víctimas concurrían al gimnasio para entrenar físicamente de dos a cuatro veces por semana y sus edades oscilaban entre los 8 y 15 años de edad.
