(PR/Rocío Guzmán/Santiago Córdoba) Tras el masivo corte de energía que afectó ayer a Venado Tuerto y localidades cercanas, el ingeniero Pablo Urdiales, de la Cooperativa Eléctrica de Venado Tuerto, explicó los motivos de la interrupción del servicio y destacó que el problema no fue responsabilidad de la Cooperativa.
Según Urdiales, el corte se originó en las instalaciones de Transener en Rosario, lo que desestabilizó todo el sistema eléctrico en el sur de la provincia. «Este evento afectó importantes corredores de alta tensión, como el que conecta Rosario con Rufino, y otro en la zona de Cañada de Gómez, Amstrong, Las Parejas y Las Rosas. Fue un evento de una magnitud importante, y la restitución del sistema tomó tiempo porque debe hacerse de forma secuencial para evitar colapsos», explicó.
El ingeniero destacó que el incidente ocurrió en un momento crítico de consumo. “Ayer registramos el pico máximo de demanda eléctrica. En Venado Tuerto llegamos a 52 megavatios y esperábamos alcanzar los 54 según nuestros pronósticos. Este alto consumo complica aún más la recuperación del sistema”, precisó.
La falta de obras, un problema de fondo
Urdiales fue enfático al señalar que la raíz de estos problemas está en la falta de obras de infraestructura eléctrica. “El sistema de transmisión está en un estado crítico debido a la ausencia de inversiones a nivel nacional. Todo el sur de la provincia reclama una nueva línea de alta tensión que complemente la existente, para garantizar mayor confiabilidad en el suministro», señaló.
El ingeniero también explicó que las fallas en otros puntos del sistema repercuten directamente en Venado Tuerto: «Un problema en las líneas de Teodelina o Chapuy, por ejemplo, impacta en nuestra ciudad. Lo ideal sería realizar un cierre de anillo en la línea de 132 kV, un proyecto contemplado desde hace tiempo pero que no se ha ejecutado por falta de recursos».
Consultado sobre la posibilidad de que la Cooperativa genere energía propia para evitar este tipo de situaciones, Urdiales aclaró que esto no es posible. «Las viejas plantas de generación de la Cooperativa ya no están en servicio porque eran obsoletas y peligrosas. Además, la generación de Enarsa en la ciudad no es suficiente para cubrir una demanda tan alta como la que tuvimos ayer», afirmó.
Sobre la posibilidad de futuros cortes, Urdiales explicó que estas situaciones dependen de factores climáticos y del nivel de consumo. Sin embargo, advirtió que, en los meses de febrero y marzo, cuando aumenta la actividad industrial en los semilleros, la demanda será aún mayor, incrementando las probabilidades de nuevas contingencias.
“Desde la Cooperativa queremos realizar las obras necesarias para evitar estos problemas, pero estamos limitados por la falta de fondos destinados a inversiones. Por ejemplo, ya hemos adquirido un transformador importante, pero necesitamos seis kilómetros de línea para conectarlo, y necesitamos los recursos para completar la obra”, lamentó.
