(PR) A partir del 1 de enero de 2025, la receta electrónica es la única modalidad vigente para la prescripción de medicamentos, según lo establecido a través del Decreto 345/2024.
Sin embargo, el sistema está muy lejos de ser efectivo, y si bien agilizaría la gestión de medicamentos, lo cierto es que hasta el momento genera más problemas que soluciones.
“En el caso de PAMI y IAPOS, que hace más de un mes que están en el sistema, hay una cierta agilidad. Lo que le pedimos a la gente es que traiga la tarjeta o sepa el número de afiliado, porque así lo tenemos cargado en el sistema. Es una herramienta ágil, donde están cargadas las recetas, y es mensual”, describió la referente del Círculo Farmacéutico de Venado Tuerto, Andrea Marina, en diálogo con VerTV.
El problema surge con el resto de las obras sociales que “como comenzaron más tarde, hay diferentes normativas que nos complican la tarea a la hora de validar las recetas. Hay obras sociales que requieren firma y sello original del médico, otras piden códigos de barra, otras autorizaciones, entonces a la hora de validar una receta a los farmacéuticos se nos está complicando”.
Marina afirmó que “tenemos un cuadro que cambia diariamente, entonces siempre debemos consultar, porque siguen variando las normativas. La solución es que haya un desarrollo para unificar criterios y sea más fácil la revalidación, porque ya hemos tenido recetas rechazadas por no estar bien validadas”.
En el mismo orden, la profesional consideró que “debería haber un sistema único para médicos y farmacéuticos, porque a veces el médico lo hace en un sistema que para nosotros no es válido. Se tendría que haber hecho un desarrollo nacional para unificar todo, y que no sea tan complejo para el médico ni para los farmacéuticos”.
