(PR/Norma Migueles) Este miércoles, en horas de la mañana, se realizó en los Tribunales de Venado Tuerto la audiencia de apelación ante la Cámara Penal, constituida por los jueces Juan Pablo Lavini Rossett, Daniel Curik y Alfredo Ivaldi Artacho (estos dos últimos por Zoom) por la condena impuesta a Iván Leguizamón, el policía condenado por femicidio en un hecho ocurrido en septiembre 2021, sobre la Ruta Provincial 90. Tanto el condenado, como el fiscal y la abogada defensora también asistieron vía Zoom.
Leguizamón fue condenado a cadena perpetua por el femicidio de Claudia Lorena González y el intento de homicidio del marido de la joven cadete. La decisión, en su momento, había sido resuelta, por unanimidad, por el tribunal presidido por los jueces Adrián Godoy, Paula Borrello y Mariana Vidal, en un juicio oral que se realizó en la localidad de Melincué. El fiscal de la causa fue Julián Cochero, en tanto que las abogadas querellantes fueron Carolina Walker Torres (representó a la madre y hermanos de Claudia) y Ana Regidor (en representación del hijo y el marido de la víctima).
La defensa apeló la condena solicitando la absolución o en forma subsidiaria la nulidad del juicio, ya que consideró que estuvo viciado de parcialidad e irregularidades. Por otra parte, volvió a plantear su teoría de que el homicida fue el marido de Claudia, sobre quien recordó tenía varias denuncias por violencia de género previas.
La abogada sostuvo que mientras Leguizamón fue a hablar con Claudia, el marido se dirigió a la camioneta policial, donde estaban los otros agentes y en un descuido sacó el arma del buche de la puerta y le disparó a su mujer.
Además, planteó que no fue un femicidio porque no había denuncias previas de violencia de género y que le valió una condena a prisión perpetua.
Sin fisura
La primera en responder los agravios fue Ana Regidor, quien desbarató uno por uno los planteos, recordando que hay pruebas contundentes como la declaración de los dos agentes que estaban con Leguizamón, el propio esposo de Claudia -quien estuvo al borde de ser asesinado-, y mensajes hasta pocas horas antes, entre la mujer y el femicida, en el que la víctima le decía que su relación había terminado.
Además, la querellante aseguró que una prueba de peso fue la reconstrucción del hecho, que demostró fehacientemente como el condenado -que ya sabía que su ex pareja iba a pasar por esa ruta con su marido- cuando detectó el auto del hombre lo persiguió durante 13 kilómetros con balizas y sirena encendidas hasta que detuvo su marcha.
Luego, Leguizamón le dijo a sus subalternos que se quedaran en el vehículo y él se dirigió al auto exigiéndole al conductor que se alejara. El hombre que iba con Claudia en el automóvil fue hasta donde estaban los otros policías apoyados en la caja de la pick up y allí escucharon el disparo. Los tres testigos coinciden con la misma versión.
Regidor señaló que el hombre se acercó al auto y allí fue atacado por Leguizamón quien le efectuó un disparo, que no salió y entonces quiso ahogarlo con sus manos, hasta que el otro pudo soltarse y en ese momento los policías reaccionaron y lo detuvieron.
También expusieron en similares términos la otra querellante y la fiscalía. La Cámara deberá resolver ahora si la condena es justa, si la calificación es correcta y si hubo errores en el juicio.
