(PR/Rocío Guzmán/Santiago Córdoba) En un nuevo paso hacia el saneamiento ambiental, la ciudad de Venado Tuerto llevó adelante la apertura de sobres de la licitación para la compra de maquinaria destinada a la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos. El acto contó con la presencia del intendente Leonel Chiarella, el ministro de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Enrique Estévez, y la senadora Leticia Di Gregorio, junto a legisladores, concejales y funcionarios locales.
El intendente Leonel Chiarella destacó la importancia de esta licitación, que recibió 11 ofertas, y remarcó que la inversión permitirá dotar a la planta de una pala cargadora y una excavadora, elementos fundamentales para fortalecer la gestión de residuos.
«Para nosotros esto es muy importante, porque implica dotar de herramientas, de máquinas y de equipamiento a la planta de tratamiento de residuos, para seguir potenciando este trabajo con el objetivo del cierre del basural», expresó.
Además, agradeció al gobierno provincial por el respaldo y el acompañamiento en este proceso: «Sentimos el apoyo del gobernador Maximiliano Pullaro y del ministro Enrique Estévez, no solo con la llegada de fondos, que es clave, sino también con el compromiso asumido para alcanzar este objetivo».
La jornada de licitación también marca el inicio de una segunda etapa, que culminará a fin de mes con la apertura de sobres para la construcción de una nueva celda de impermeabilización, un avance esencial en la modernización de la gestión de residuos en la ciudad.
Una inversión planificada y medible
Por su parte, el ministro Enrique Estévez destacó que este proceso es parte de un trabajo que se inició hace un año con la firma de un convenio entre la provincia y ocho localidades que integran el consorcio Girsu.
«Este es un paso más dentro de un plan de trabajo que establecimos junto con los gobiernos locales para avanzar en la separación de residuos y el fortalecimiento de las plantas de clasificación», afirmó. Además, recordó que cuando visitaron la planta por primera vez, la misma había sufrido un incendio, pero gracias a la solidaridad de la empresa local Corven se logró recuperar y poner nuevamente en funcionamiento.
El ministro también resaltó la inversión provincial en este proyecto, que entre las dos licitaciones alcanza los 550 millones de pesos. «Para nosotros esto es una inversión dentro de un plan que es medible y verificable, y que podemos mostrar al resto de la provincia», aseguró.
Consultado sobre la importancia de la decisión política en la gestión de residuos, Estévez fue categórico: «El gobernador Pullaro nos planteó desde el primer momento que Santa Fe tiene más de 400 basurales a cielo abierto y 360 localidades. Es un problema que debemos abordar con seriedad. Esta inversión no es dinero malgastado, sino recursos destinados a una planificación concreta que da resultados».
También subrayó la importancia del trabajo en consorcios Girsu para la gestión de residuos: «No es fácil trabajar en consorcios. A veces cuesta hasta en un edificio. Pero es la única herramienta que tenemos para abordar este problema de manera regional y sustentable».
Un Estado presente y comprometido
En su intervención, la senadora Leticia Di Gregorio destacó el cambio de postura del gobierno provincial respecto a la gestión de residuos en Venado Tuerto, en comparación con la administración anterior.
«Hoy sentimos un Estado presente, un gobierno que acompaña con recursos y con gestión. En la anterior administración, cuando se quemó la planta, el intendente Chiarella ni siquiera recibió un llamado del gobernador (Omar) Perotti o del ministro de Medio Ambiente de ese momento», recordó.
Asimismo, valoró el trabajo realizado por el intendente y el equipo municipal para avanzar en el cierre del basural: «Este objetivo que se ha planteado la ciudad para los próximos años es clave, y estos avances demuestran que hay un compromiso real con la gestión ambiental».
La respuesta de la comunidad y un impacto social positivo
Finalmente, el intendente Leonel Chiarella destacó el compromiso de la ciudadanía con la recolección diferenciada de residuos. «En apenas 34 días desde que comenzó la campaña, ya se lograron recuperar más de 200 toneladas de residuos que antes iban al basural y que ahora llegan a la planta de tratamiento», explicó.
Pero más allá del impacto ambiental, el intendente subrayó la importancia social del proyecto. «Desde un inicio decidimos que, ante la necesidad de ampliar el personal en la planta, íbamos a priorizar a las personas que antes trabajaban en el basural en condiciones precarias».
Hoy, 11 personas que antes subsistían recolectando residuos en el basural han sido incorporadas a la planta con empleo formal y condiciones laborales dignas. «Este proceso no solo busca cerrar el basural, sino también devolver la dignidad a quienes trabajaban allí. Para nosotros, ese es el mayor orgullo de todo este esfuerzo», concluyó Chiarella.
