(PR) Luego de la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, que conmovió a toda la grey católica este lunes a la mañana, el vicario de la Catedral, Diego Cavanagh, lo recordó como “hijo de Dios y un hombre de Fe en su recorrido temporal”.
El sacerdote, consideró: «Primero, tenemos que pensarlo en su camino, recorrido personal y sus búsquedas, y en segundo lugar pensarlo como elegido por el Señor para ser pastor de la Iglesia Universal a través de los cardenales que pusieron en él su confianza en estos 12 años de papado”.
Posteriormente, evaluó que su labor como pastor impulsó “una renovación, en cuanto a la sencillez y la simpleza, puesto en evidencia en su forma de vestir, de elegir el lugar donde vivir, su trato con los empleados del Vaticano y otros signos y actitudes que mostraban su cercanía con el pueblo, con los hombres de a pie”.
Cavanagh indicó que esa impronta también la impuso en la Iglesia. «Renovando la misión, convirtiéndola en una Iglesia hacia afuera, no quedando encerrada y custodiando las tradiciones, que también corre el riesgo de estar en contacto con las miserias humanas y contaminarse, pero abriendo las puertas para que entren todos».
En este contexto, señaló: «A nosotros nos queda este legado y el desafío de continuarlo. Tendremos que volver a releer sus mensajes, donde proclama el amor y la misericordia del Señor y la cercanía a todos los hombres en sus preocupaciones y necesidades. Recordemos que su primera salida fue ir hasta la isla donde llegaban los migrantes africanos que querían vivir en Europa».
“Por otro lado entiendo que en Argentina no lo supimos valorar, tergiversada su actitud con interés político por su cercanía a uno u otro grupo y esto puede haber influido en que no nos visitara, para que no se malinterpretara”, sostuvo Cavanagh, dejando sentada su expectativa de que la elección del próximo Papa sea guiada por el Espíritu Santo.
