(PR/Norma Migueles) Este viernes finalizó la etapa probatoria del juicio que se sigue a un sujeto con antecedentes delictivos, conocido en el ambiente como «Teletubbie», con los alegatos finales de las partes ante el tribunal unipersonal presidido por la jueza Mariana Vidal. Una característica particular del imputado es que le falta una pierna lo que no le impide delinquir contra la propiedad de los vecinos.
En representación del MPA, los fiscales Iván Raposo y Luis Lagioia acusaron al sospechoso por «robo agravado por escalamiento, efracción y lesiones graves», solicitando una pena de 7 años y 6 meses de prisión, además de declararlo reincidente. El imputado fue representado por la abogada Melisa Andreatta del Servicio Público de Defensa.
El hecho por el cual fue juzgado «Teletubbie» fue perpetrado el 24 de julio de 2024 y descubierto por el propietario de una vivienda ubicada en Castelli al 2500. Cuando regresó a la casa notó algo extraño: la luz prendida cuando él no la deja nunca. Luego, al descender de su vehículo vio un hombre en el patio delantero de la vivienda lindera, quien le advirtió: «Te entraron a robar, se fueron por atrás». Al ingresar a su casa, la víctima encontró desorden, el faltante de un televisor y la reja de la ventana destrozada.
El intruso había usado unos baldes y un banco y, probablemente, con la ayuda de otra persona ingresó a la parte posterior de la casa lindera de calle Castelli al 2500 dañando la reja de caño de hierro para entrar y sustraer 600 dólares, dos televisores -uno de 55 pulgadas y otro de 32- y un celular.
Luego salió por la puerta que conecta el pasillo de una casa lindera deshabitada para volver a ingresar con los objetos robados. El vecino vio al acusado que se encontraba colgado de la reja de la vivienda vecina. Al ser descubierto, «Teletubbie» arrojó las muletas para el otro lado y saltó una reja intentando escapar.
La víctima reaccionó, lo aferró para que no se vaya y se trenzaron en lucha. En ese momento, el acusado le tomó la mano y se la retorció produciéndole fractura en un dedo, considerado como una lesión grave, según informe médico.
A los pocos minutos arribó un patrullero y los policías esposaron al sospechoso, lo subieron al móvil y lo trasladaron a la Comisaría Segunda. En el lugar, además, fueron encontrados los dos televisores y el celular. Paralelamente, se siguió la requisó para encontrar los 600 dólares, pero no fueron hallados, por lo que se sospecha que se los pudo llevar su cómplice. La existencia del dinero faltante fue probada ya que el hombre lo tenía ahorrado para un próximo viaje.
En el plazo previsto por la ley, la jueza Vidal dictará la resolución.
