Días atrás se realizó en la ciudad de Rufino una audiencia pública para explicar los alcances que tendrá el corredor bioceánico que utilizando la traza de la ruta nacional 7 pretende unir el océano Atlántico y el Pacífico. El punto de conflicto denunciado por el diputado santafesino Oscar Pieroni es que en el tramo que recorre la provincia la arteria nacional no se convertiría en autopista, sino una categoría menor como es la de ruta segura.
“Hay un compromiso de que el corredor bioceánico, que es la ruta 7, se convierta en una autopista todo a lo largo de su traza desde el Atlántico al Pacífico, pero resulta que ahora nos desayunamos en la audiencia pública desarrollada en Rufino que desde Junín hasta el límite con San Luis, es decir en todo su paso por Santa Fe y Córdoba, no va a ser autopista para convertirse en lo que denominan ruta segura”, describió a PUEBLO Regional el diputado Pieroni.
Según detalló el legislador esto implicaría una ampliación de la banquina y una mano de sobrepaso cada determinados kilómetros primero en una mano y luego en la otra. “Según nos explicaron en la audiencia se le daría un gran nivel a las acometidas de la circunvalación en Junín y lo mismo en Mendoza, en Desaguadero. En cambio, no prevé ni siquiera una rotonda en el cruce de la ruta 7 y la 33. Tampoco hay previstas obras en la acometida de la ruta 14 en el acceso a Aarón Castellanos, ni que hablar en el boulevard España en Rufino”, se quejó Pieroni.
El diputado del Frente Progresista planteó que el Gobierno nacional está borrando con el codo lo que escribió con la mano: “Primero dijeron que esto iba a ser una autopista y segundo en función del desarrollo y fundamentalmente en función de las vidas, la seguridad vial, nos parece un despropósito que se abandone el proyecto de transformar la ruta 7 en autopista, aunque sea realizándolo por etapas, haciendo primero los tramos urbanos o cruces de las rutas y después seguir avanzando en el reto de la autopista”.
El último viernes Pieroni estuvo reunido con representantes de distintos sectores institucionales de Rufino, y recordó que la misma situación vive la localidad cordobesa de Laboulaye que desde hace 43 meses realiza una marcha el primer sábado de cada mes, pidiendo transformar la ruta 7 en autopista.
El legislador también cuestionó el carácter de público-privado que se le dará a la obra, porque “lo que hace es poner las obras en función de los intereses de los privados que la ejecutan en lugar de estar en función de las necesidades estratégicas que tiene cada una de las comunidades. Los intereses económicos, no siempre coinciden con los intereses estratégicos”, remarcó.
