Desde junio último, la Municipalidad de Venado Tuerto dejó de disponer del circuito “Keni Solián”, dado que se venció el convenio con los propietarios del predio de 30 hectáreas. Desde entonces, la ciudad no cuenta con actividad automovilística ni motociclística, y así será por un tiempo prolongado, dado que la intención es montar un nuevo autódromo, con la inversión y los plazos que eso conlleva.
A los fines de brindar detalles de la situación y escuchar propuestas sobre los pasos a seguir, la Municipalidad convocó a una reunión abierta a los interesados, y a los que tengan dudas, fue una reunión informativa con el fin de trasladar lo que se está planificando en otro lugar.
Si bien el funcionario no descartó que pueda retomarse el vínculo sobre el predio del actual “Keni Solián”, la realidad es que hay resignación en torno a esa posibilidad, dado que los herederos de ese campo se muestran intransigentes. “El circuito no se está utilizando por un problema contractual, hace más de un año que la comisión está trabajando sobre el tema, se logró una extensión de dicho acuerdo, pero ahora se venció, por eso no se puede practicar ninguna actividad de automovilismo. El circuito está cerrado”, aclaró Hornstein.
Por su parte, Luis Santandrea, una de las caras visibles de la comisión que se encarga de administrar el circuito, explicó que es imposible desarrollar actividades porque “no se puede acceder al seguro necesario, ya que para eso hay que tener el contrato correspondiente. En junio se venció y tuvimos que dar de baja a todas las actividades”, lamentó.
Santandrea, quien recuerda que hace dos años comenzaron a buscar otros predios donde montar un circuito, ante la imposibilidad de avanzar con los propietarios que pertenecen a una familia tradicional de la región pero viven en Mar del Plata: “No les interesa alquilarlo ni canjearlo ni venderlo”, admitió.
Hoy la Municipalidad se ve en la obligación de devolver los terrenos, con la posibilidad de retirar parte de la infraestructura para su traslado: “Hay cosas que se van a poder recuperar, como alambrado, chapas, techos y un tinglado”, confió Santandrea.
El contrato, que venció en junio, tenía 20 años de extensión, pero al momento de tener que negociarse surgió la negativa de seguir alquilándolo. Si bien hace unos años hubo un acercamiento por parte de los herederos con la propuesta de un canje con el Municipio por otros terrenos, esa negociación nunca prosperó y se llegó a este punto definitivo.
Buscar opciones
Entre las opciones que surgieron para mudar el circuito, dos ya fueron desechadas: “Una estaba en la misma zona, pero demasiado cerca de la laguna y no tiene el piso adecuado, además hay que llevar todos los servicios y es complicado. La otra alternativa es el circuito del Moto Club, pero están haciendo su trabajo para poder retomar la actividad y tener la personería jurídica. Además el predio no alcanza para lo que tenemos previsto hacer”.
Fue así que surgió una tercera opción, que por ahora es la única en pie: en los terrenos del aeroclub. “Estamos viendo si podemos disponer de algunas hectáreas en el lugar, pero de ahí en más se requiere la autorización para empezar a trabajar sobre eso”, contó Santandrea.
