(Pueblo Regional) Trabajar salteado y por una magra paga es la regla general de los trabajadores rurales argentinos. La inestabilidad es tal, que un laburante puede pasar de trabajar de corrido durante la temporada de cosecha a estar más de la mitad de la semana sin actividad. Según narró Hernán Alturria, secretario general de la seccional Christophersen de la Uatre, en la bolsa de trabajo gremial están inscriptos los trabajadores que van rotando en las tareas que surgen cada día.
Así las cosas los ingresos son variables según la actividad que les toque en esa jornada, si tienen la suerte de ser elegidos. Paralelamente, en época de cosecha el trabajo abunda y se pueden ganar hasta 10 mil pesos en una quincena, pero el resto del año la actividad puede llegar a reducirse a uno o dos días de trabajo por semana, con ingresos que rondan entre los 500 y los 1000 pesos diarios.
“Cuando no conseguimos trabajo en la bolsa es muy poco lo que podemos hacer en los pueblos, porque lo único que queda es salir a hacer una changa o ir a la Comuna para ver si tienen algo para hacer. En mi pueblo (Christophersen) somos 15 personas que vivimos de la bolsa de trabajo, después en seccionales más grandes como la de Venado tienen más de cien trabajadores y la de Villa Cañás cerca de 80”, apuntó Alturria. (foto gentileza Santiago Córdoba)
