(Pueblo Regional) La actualización del aporte que en retenciones deberán realizar los ruralistas que exportan productos agropecuarios ya comenzó a generar los primeros levantamientos del sector. En este sentido el asesor económico, Agustín Ferrer, comentó que «habrá un tope de aumento del 30 al 33 por ciento para la soja y en maíz y trigo del 12 al 15 por ciento. La recaudación de estos impuestos se utilizará para programas a cargo de la Administración Nacional para la Seguridad Social, es decir para el Ministerio de Desarrollo Social, que lo usará en créditos para las pymes y para el Plan Alimentar».
Paralelamente está previsto un sistema de compensaciones para pequeños productores y cooperativas, es decir que el impuesto afectaría a «los sectores de mayores ingresos que fueron muy beneficiados durante el último tiempo con la devaluación, porque sus ingresos son en dólares», afirmó Ferrer.
En esta línea el profesional de los números consideró que «estaba desapareciendo el pequeño y mediano productor en beneficio de los grandes productores. Estábamos volviendo a que los grandes terratenientes eran los únicos que podían producir. Hay una reestructuración. Algunos sectores se van a sentir tocados porque esto es una distribución de los ingresos, no hay más vueltas que darle».
Paralelamente consideró que «es necesario volver a reactivar los sectores productivos, y la única forma de hacerlo es insuflando dinero a la economía y para eso hay que recurrir a los sectores de mayores ingresos y que mayores ganancias lograron en los últimos tiempos».
Sobre las retenciones consideró «fundamental no volver a cometer el error de la 125, que pasa por fragmentar el esquema de retenciones. Aquellos que ganan más dinero que ganen un poquito menos, porque hicieron una gran diferencia en el último tiempo con la renta financiera, para volver a hacer marchar el mercado interno y la economía. Pero debe ser fragmentado porque no pueden pagar todos lo mismo».
